lunes, 14 de octubre de 2013
Fuga de Alcatraz
Dirección: Don Siegel.
Guión: Richard Tuggle (Novela: J. Campbell Bruce).
Música: Jerry Fielding.
Fotografía: Bruce Surtees.
Reparto: Clint Eastwood, Patrick McGoohan, Roberts Blossom, Jack Thibeau, Fred Ward, Paul Benjamin, Larry Hankin, Bruce M. Fischer, Frank Ronzio.
San Francisco, 18 de enero de 1960. Frank Lee Morris (Clint Eastwood), un convicto muy inteligente, es trasladado a Alcatraz, la prisión más segura de Estados Unidos, tras un intento de fuga. A pesar de que nadie ha logrado fugarse de Alcatraz, para Frank no existe otra alternativa que intentarlo.
Última de las colaboraciones entre Don Siegel y Clint Eastwood, que había dejado películas tan emblemáticas como El seductor (1971) o Harry el sucio (1971), Fuga de Alcatraz (1979) es uno de los mejores films sobre prisiones que se ha rodado jamás. Tal vez el mejor hasta Cadena perpetua (Frank Darabont, 1994), con la que sin duda se disputaría el primer puesto.
Basada en un libro de J. Campbell Bruce, la película relata la fuga de una prisión más famosa de la historia y que motivó el cierre de la famosa penitenciaría de Alcatraz; fuga que sigue envuelta en el misterio, pues nunca aparecieron los cadáveres de los tres presos fugados ni se supo más de ellos.
El gran acierto de Don Siegel es el haber planteado la película de un modo muy riguroso, sin caer en melodramas o intentar dramatizar en exceso los acontecimientos. Siegel se limita a contarnos la estancia de Morris en la cárcel y como va planeando la huída con todo detalle. El resultado es un film que nos atrapa progresivamente, gracias a una muy buena dosificación de la tensión, y donde el director consigue crear una atmófera perfecta para el drama carcelario que nos va a contar. La descripción de la vida en la prisión es meticulosa y precisa. Conoceremos las angustias de los condenados, su frustración, la retorcida mente del alcaide, un ser amargado que disfruta haciendo sufrir a los presos... y siempre con un punto de mesura, sin caer en las dramatizaciones excesivas, llevando siempre Siegel las riendas y consiguiendo que el retrato de la vida en Alcantraz resulte convincente y a la vez cautivador.
La película está rodada además en la misma prisión de Alcatraz, lo que le añade un plus de realismo innegable que sabe explotar perfectamente Siegel, que no sale de la prisión nunca, salvo la primera escena, cuando vemos como llega Morris a la cárcel. Ello añade un aire claustrofóbico a la película, algo que sin duda le va como anillo al dedo, haciendo que como espectadores sintamos la asfixiante atmósfera de la prisión o la estrechez de la celdas, filmadas con absoluta maestría por Siegel.
A parte de la atmósfera, habría que destacar también los diálogos de la película. Secos y concisos, describen a la perfección a los diferentes personajes y su carácter. Aún no había llegado la moda de que los tipos duros soltaran veinte tacos por frase, ni falta que hace en realidad. Sin caer en lo grotesco, la película está repleta de frases y gestos tan precisos como eficaces. Todo un acierto.
Con un planteamiento tan serio y una evidente limitación en cuanto al desarrollo de los acontecimientos, el mérito de Don Siegel es haber sabido crear un film absorvente, tenso e intenso donde destaca la figura de Clint Eastwood, sobre el que recae el peso de la historia y que resulta absolutamente genial. También es cierto que cuenta con la inestimable ayuda de un grupo de secundarios no demasiado famosos, pero que realizan un trabajo admirable, empezando por Patrick McGoohan, encarnando al alcaide Warden de manera perfecta; solamente con una mirada suya ya comprendemos al instante la podredumbre moral de su personaje. Paul Benjamin, Frank Ronzio o Robert Blossom, entre otros, terminan por poblar admirablemente Alcatraz.
Última gran película del director, Fuga de Alcatraz sigue siendo un film fascinante y cautivador, una propuesta muy seria y sobria que se aleja, afortunadamente, de lo que suele ofrecernos el cine de Hollywood más comercial, tendente al efectismo. En este caso, el gran acierto de Don Siegel reside en la austeridad del relato de la vida en Alcatraz y del preciso plan de fuga que ha pasado a la historia.
Muy bueno. Es un peliculón y más estando basada en hechos reales. Nunca se sabrá si llegaron o no a la costa y eso le da un toque misterioso al asunto. También está el gran Fred Ward que era su primera película y es una actor que me cae bastante bien de pelis como Temblores o Agárralo como puedas 3. Un saludo!
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