martes, 9 de abril de 2013
La verdadera historia de Jesse James
Dirección: Nicholas Ray.
Guión: Walter Newman, Nunnally Johnson .
Música: Leigh Harline.
Fotografía: Joseph MacDonald.
Reparto: Robert Wagner, Jeffrey Hunter, Hope Lange, Agnes Moorehead, Alan Hale Jr., Alan Baxter, John Carradine.
Tras pelear en la Guerra de Secesión en el bando sudista, Jesse (Robert Wagner) y su hermano Frank (Jeffrey Hunter) regresan al hogar familiar intentando reconstruir sus vidas. Sin embargo, las viejas rencillas de la guerra llevan a un grupo de yanquis a asaltar la casa de los James. Es entonces cuando Jesse, harto de esa vida miserable que lleva su familia, decide asaltar un banco para poder conseguir un dinero que les de establidad y seguridad.
Como el título indica, Nicholas Ray intentó con este film una aproximación más o menos fiel a la figura del legendario Jesse James, uno de los foragidos más famosos del Oeste americano. Para ello, el guión de La verdadera historia de Jesse James (1957) toma como base el libro del historiador James D. Holan, que recogió testimonios de las personas más próximas a Jesse James, como su mujer, su madre o su propio hermano Frank. Y es quizá este intento de verosimilitud uno de los problemas de esta película. Y es que La verdadera historia de Jesse James no termina de funcionar del todo. En parte, como decía, por querer ceñirse a la realidad con lo que el resultado es un film demasiado frío y que intenta abarcar demasiado y que no termina de llegarnos.
Pero junto a ello, otro de los problemas del film es su estructura narrativa. Nicholas Ray decide comenzar a contar la película casi por el final y utilizar el recurso a varios flash backs para ir contando la historia de Jesse y su banda. El resultado es una narración a saltos que no me terminó de convencer. Quizá hubiera sido preferible un solo flash back, pero Ray intenta presentarnos a Jesse a través de los ojos de su madre, su esposa y su hermano, cada uno de los cuáles rememora una parte de su vida. Como digo, el resultado no me convence e incide de nuevo en una visión un tanto impersonal y fría del personaje, al que no terminamos de comprender del todo.
Además, Ray parece querer desmitificar la figura del bandido que se presenta como un personaje cruel, egoista, déspota y que ama la popularidad y el dinero por encima de cualquier cosa. Solamente al final, cuando decide cambiar de vida, se opera un cambio radical en el personaje, hasta el punto de que parecen dos personas diferentes.
El otro punto negativo de la película reside en la elección de Robert Wagner como Jesse James. La verdad es que no es un actor con el carisma necesario para encarnar a este personaje y, además, no se porqué pero veía más a Jeffrey Hunter en el papel de Jesse James, incluso por cuestión de edad, pues Hunter aparentaba ser más joven que Robert Wagner, además de tener una presencia mucho más atractiva y carismática. En todo caso, el reparto no es digno de mención y por ahí la película pierde también un poco de fuerza.
Parece ser que Nicholas Ray también tuvo algunos problemas con la Fox a la hora de planificar el montaje de la película, de modo que abandonó el proyecto casi al final y el montaje definitivo no le pertenece. Quizá eso explique las carencias del film.
Así pues, La verdadera historia de Jesse James no figura entre lo mejor del género ni del director. Tiene el interés de pretender ser un relato cercano a la realidad, desmitificando la figura de Jesse, y poco más. Sin duda se queda muy, muy lejos de la maravillosa Tierra de audaces (Henry King, 1939), la mejor aproximación a Jesse James que he visto.
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