domingo, 20 de marzo de 2016
Caos
Dirección: Tony Giglio.
Guión: Tony Giglio.
Música: Trevor Jones.
Fotografía: Richard Greatrex.
Reparto: Jason Statham, Ryan Phillippe, Wesley Snipes, Henry Czerny, Justine Waddell, Nicholas Lea, Jessica Steen, Rob LaBelle, John Cassini, Ty Olsson.
Un grupo de atracadores entra a robar en un banco, pero todo se complica cuando un rehén hace sonar la alarma. Cuando la policía rodea la sucursal, el líder de los atracadores (Wesley Snipes) pone una condición: solo quiere negociar con el detective Quentin Conners (Jason Statham), que había sido apartado del servicio por la muerte de una rehén poco tiempo atrás.
La verdad es que en este tipo de películas, que mezclan el cine de acción con cierta intriga, parece que ya está todo escrito. Por ello, para salirse del camino trillado, es frecuente que nos topemos con algunos guiones que, buscando algo novedoso, se dedican a rizar el rizo de manera un tanto excesiva y además bastante previsible. Y nada más empezar Caos (2005) tuve el presentimiento que el guión iba a jugar al escondite y al despiste con nosotros. Era algo que flotaba en el aire. Y no me equivoqué. Quizá, si acaso, me quedé corto en mis suposiciones.
Lo curioso del caso es que, por un lado, el guionista intenta ser original y para ello recurre a una buena cantidad de trampas y engaños, de manera que pueda sacarse el as de la manga cuando crea conveniente; pero, por otro lado, y aquí está la contradicción, buscando la originalidad en la trama para poder sorprendernos en el último momento, descuida descaradamente todo lo demás de la historia: cae en clichés de todo tipo; crea personajes sin trasfondo alguno que son meros estereotipos sin entidad alguna; descuida los diálogos; el desarrollo es bastante previsible, incluso cuando pretende habernos engañado con trucos baratos... En definitiva, buscando el truco final, descuida todo lo demás.
El resultado es una película plana, carente de verdadera emoción, con un guión torpe que no resulta mínimamente creíble..., es decir, todo lo que se puede hacer mal, se hizo. Y para colmo, Tony Giglio, tras fallar como guionista, tampoco demuestra mucha mejor mano como director. Su trabajo tras la cámara resulta muy rutinario, no logra mantener el ritmo ni crear tensión, algunas escenas están resueltas de un modo poco convincente... En resumen: un nivel bastante mediocre tanto en el guión como en la realización.
En cuanto al reparto, el hombre de moda en el cine de acción, Jason Statham, está en su línea habitual de tipo duro con rostro impenetrable. No se le puede pedir más ni creo que para este tipo de cine se requiera mucho más (me estoy acordando de a Arnold Schwarzenegger, a quien Statham da mil vueltas como actor). Wesley Snipes se limita a pasear su elegante figura y poco más, con la ley del mínimo esfuerzo; mientras que Ryan Phillippe no me parece que vaya camino de ser una estrella, más allá de un físico agradable resulta un tanto soso.
Caos es un mero pasatiempo sin ningún interés en sí mismo. Si te dejas llevar, sin pedirle nada, puedes pasar el rato, si bien sin llegar a emocionarte o disfrutar realmente de nada especial. Es una de esas cintas del montón que se olvidan rápidamente.
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