martes, 9 de febrero de 2016
Ejecutiva en apuros
Dirección: Jonas Elmer.
Guión: C. Jay Cox y Ken Rance.
Música: John Swihart.
Fotografía: Chris Seager.
Reparto: Renée Zellweger, Harry Connick Jr., Siobhan Fallon, J.K. Simmons, Mike O'Brien, Frances Conroy, Ferron Guerreiro.
Lucy Hill (Renée Zellweger) es una ambiciosa ejecutiva de una importante compañía con sede en Miami. Un día su jefe le encarga trasladarse a Minnesota con el fin de llevar a cabo la reestructuración de una de sus fábricas, despidiendo a la mitad de la plantilla.
Ejecutiva en apuros recuerda, salvando las distancias, a Bienvenidos al norte (Dany Boon, 2008), en el sentido de que en ambos casos se plantea un choque de culturas y mentalidades. En esta ocasión es una ejecutiva urbanita y sofisticada la que debe cambiar el sol y las ventajas de la vida en una gran ciudad por el frío, la nieve y la vida rural de un pequeño pueblo de Minnesota.
Así, parte de la trama consistirá en el choque inicial de ambas culturas para, progresivamente, asistir a la transformación de Lucy, seducida por la amabilidad y la simplicidad de la vida en el norte.
La otra historia de Ejecutiva en apuros se centra en el romance entre Lucy y Ted (Harry Connick Jr.), también con un comienzo desastroso que el roce y la atracción mutua irán suavizando.
El principal inconveniente de Ejecutiva en apuros (2009) es que, como se puede comprobar, nada resulta demasiado original en esta historia; por lo que es fácilmente previsible el desarrollo y desenlace de la misma. Ya que no hay sorpresas en el guión, queda ver cómo se desenvuelve en cuanto a comicidad. Y en este punto, la película tampoco destaca especialmente. No hay situaciones muy cómicas y las pocas que se dan tampoco se aprovechan demasiado bien. Planteada esencialmente para el lucimiento de Renée Zellweger, parte de la gracia intenta obtenerse al poner a su personaje en situaciones un tanto apuradas, bien por no vestir apropiadamente con la realidad del norte, bien explotando su torpeza y altanería iniciales. La segunda baza de la historia está en explotar las peculiaridades de los habitantes de New Ulm, pero tampoco aquí destaca la originalidad ni la gracia del guión, de manera que son raras las ocasiones que tenemos de sacar a pasear una sonrisa.
Quizá lo mejor que podemos decir de la película es que, a pesar de su previsibilidad y poca gracia, resulta que al final entretiene. Tal vez porque no pretende forzar ninguna situación, no cae en el humor chabacano y los protagonistas resultan bastante simpáticos. El caso es que se ve con cierto agrado y la historia pasa con bastante agilidad.
Donde quizá pueda resultar del todo inverosímil es en cuanto al mensaje positivo que quiere trasmitir en el plano laboral. Por desgracia, cuando una compañía decide optimizar costes no suele andarse con rodeos y mucho menos repara en cuestiones sentimentales. La actitud emprendedora de Lucy intentando salvar la fábrica y con ello al pueblo de New Ulm queda muy bien en una comedia optimista, pero no es muy creíble.
En todo caso, la película no tuvo muy buena acogida, ni por el público ni por la crítica, quedando como una de tantas comedias bienintencionadas que pululan pos ahí.
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