martes, 9 de febrero de 2016

Winter's Bone



Dirección: Debra Granik.
Guión: Debra Granik, Anne Rosellini (Novela: Daniel Woodrell).
Música: Dickon Hinchliffe.
Fotografía: Michael McDonough.
Reparto: Jennifer Lawrence, Isaiah Stone, Ashlee Thompson, Valerie Richards, Shelley Waggener, Garret Dillahunt, John Hawkes, Kevin Breznahan.

Ree Dolly (Jennifer Lawrence) es una joven de diecisiete años que tiene que cuidar de su madre enferma y sus dos hermanos pequeños. Cuando su padre, tras salir de la cárcel, desaparece sin dejar rastro, Ree y su familia ven peligrar su casa, pues su padre la había puesto como garantía de su libertad condicional. Para Ree es vital encontrarlo.

Winter's Bone (2010) fue una grata sorpresa en su momento, un film independiente que logró infinidad de premios y nada menos que cuatro nominaciones los Oscar.

Debra Granik nos sirve un thriller rocoso, duro, seco, sin concesiones. Una intriga despojada de todo adorno que nos ofrece un retrato casi documental de la vida en una zona rural de Missouri; una América profunda, violenta y hermética. En un decorado de chabolas y basura, el relato de la búsqueda de Ree para no perder su casa, está contado con frialdad y precisión, desalojado de cualquier concesión. Granik nos introduce en un mundo de seres marginales que viven al margen de todo, consumiendo alcohol, cultivando droga e imponiendo una ley del silencio estricta, que no distingue adultos de jóvenes, extraños de familiares.

En Winter's Bone se masca la tensión, la desconfianza, el miedo, la violencia siempre al acecho, las miserias y la vida como algo injusto, duro y sin vuelta de hoja. Y es en esta descripción de esa América profunda donde destaca especialmente el relato de Granik, imponiéndose a la intriga, siempre presente como hilo conductor imprescindible. Como decía más arriba, la película se parece más a una especie de film documental que a una obra de ficción. Es imposible pensar que esos personajes y esas vidas no sean tan reales como parecen.

Y Granik no necesita recurrir tampoco a una violencia física detallada, carnal, sangrante. La violencia  flota en el ambiente, está en cada mirada, en la vida marginal de esas gentes, en su renuncia a cualquier esperanza, a rendirse a las drogas. Admirablemente, la directora evita mostrar directamente los momentos, escasos, de violencia física, demostrando que no hace falta volverse visceral para impresionar, para asustar, para conmover. La secuencia en la barca, evitando los morboso, nos pone igualmente los pelos de punta. Para llegar a ello hace falta talento y es evidente que lo hay, por parte de Granik y de Jennifer Lawrence.

Gran parte del mérito de tal verosimilitud está sin duda en un reparto realmente excelente donde absolutamente todos actores están perfectos. Lógicamente, Jennifer Lawrence destaca especialmente, al recaer en ella el principal peso de la historia. Jennifer consigue estar realmente conmovedora gracias a una fuerza expresiva admirable, transmitiendo infinidad de sentimientos con un leve gesto o una mirada. Pero no es la única, cualquiera de sus compañeros de reparto consigue convencernos de que son realmente toscos y feroces habitantes de las montañas de Missouri.

Winter's Bone es un magnífico ejemplo de un cine directo, sin aspavientos, que no necesita artificios ni grandes medios para emocionarnos, para engancharnos con un relato directo, seco y tremendamente sincero. Sin duda una sorpresa muy, muy grata.

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