miércoles, 31 de mayo de 2017

3 días para matar



Dirección: McG.
Guión: Adi Hasak y Luc Besson.
Música: Guillaume Roussel.
Fotografía: Thierry Arbogast.
Reparto: Kevin Costner, Amber Heard, Hailee Steinfeld, Connie Nielsen, Richard Sammel, Eriq Ebouaney, Tómas Lemarquis, Big John, Rupert Wynne-James, Peter J. Chaffey.

Ethan Renner (Kevin Costner), un veterano agente de la CIA, descubre que padece una enfermedad terminal y que le quedan unos pocos meses de vida. Decide entonces pasarlos con su hija, a la que apenas conoce al haber pasado la mayor parte del tiempo de misión en misión. Sin embargo, sus planes se verán alterados cuando una agente de la agencia contacte con él y le pida un último servicio.

3 días para matar (2014) es una de esas películas en la que nada destaca especialmente. Como thriller, sin duda los hay mucho mejores, ya no solo por el argumento o la tensión, sino también en cuanto a escenas de acción o calidad de los malos. Sabido es que para que una intriga funcione bien, la figura del malo ha de ser de un gran nivel. Y aquí el principal fallo es que de los malos no sabemos apenas nada durante toda la historia, de ahí que la tensión se resienta inevitablemente. Y todo ésto porque 3 días para matar es un thriller, pero a la vez tampoco lo es al 100%. En realidad, la película pretender ser una especie de mezcla entre thriller, comedia y drama familiar; resultando que no se adentra con decisión en ninguno de los tres géneros, sino que los amalgama con más o menos fortuna, según la secuencia, de manera que muchas veces se queda a medio camino y uno no sabe si reír, dejarse llevar por la emoción o sumergirse en la intriga y las escenas violentas sin más.

Es el peligro de querer jugar a varias cartas a la vez: que la cosa se queda un poco a medias. El thriller carece de verdadero nervio; el drama familiar es muy poco original, si bien para mí proporciona los pocos momentos intensos de la historia, y la comedia es demasiado burda para que nos saque alguna que otra risa.

Quizá lo más positivo es recuperar a Kevin Costner y la verdad es que realiza un buen trabajo, además de resultar totalmente convincente en su papel gracias a los signos inevitables del paso del tiempo en su rostro.

De todas maneras, y a pesar de lo expuesto anteriormente, 3 días para matar es una película correcta, bien realizada y que resulta, después de todo, un aceptable pasatiempo. No destaca en nada concreto, pero tampoco tiene graves fallos y lo curioso es que, a pesar de su larga duración, se ve de un tirón sin resultar pesada o cansina.

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