sábado, 21 de marzo de 2020

El malvado Carabel



Dirección: Fernando Fernán Gómez.
Guión: Fernando Fernán Gómez y Manuel Suárez Caso (Novela: Wenceslao Fernández Flórez).
Música: Salvador Ruiz de Luna.
Fotografía: R. Torres Nuñez (B&W).
Reparto: Fernando Fernán Gómez, María Luz Galicia, Julia Caba Alba, Rafael López Somoza, Manuel Alexandre, Joaquín Roa, Rosario García Ortega, Julio Sanjuán, Xan das Bolas.

A Amaro Carabel (Fernando Fernán Gómez), bondadoso por naturaleza, todo le va mal: en su trabajo le niegan una subida de sueldo para poder casarse y más tarde es despedido, con lo que su novia lo deja ante el incierto futuro que parece tener Amaro. Ante este cúmulo de desgracias, cree que ha sido su honradez la que le ha llevado a esa situación y decide convertirse en un hombre malvado.

Fernando Fernán Gómez es uno de los pilares del cine español del siglo XX, tanto como actor como en su faceta de director. A él le debemos algunas grandes películas de la historia de nuestro cine. Sin embargo, esta nueva adaptación a la pantalla de la novela de W. Fernández Flórez no es una de ellas.

El malvado Carabel (1956) resulta, especialmente en la actualidad, demasiado elemental, con situaciones muy obvias y sin demasiada chispa. La culpa, sin duda, es del guión, en el que también trabajó el propio director, y que desgraciadamente es de una calidad bastante pobre. Falta la comicidad en casi todas las situaciones y se recurre al chiste fácil y a las bromas demasiado burdas. No cuesta intuir que todos los intentos de Carabel de hacer el mal terminarán en fracaso pues, por encima de todo, acaba imponiéndose la naturaleza bondadosa, por encima de los deseos o la necesidad.

Quizá lo que chirría un poco es el final moralizador, con el protagonista recuperando el empleo y el amor; un arreglo demasiado perfecto, como debía ser en aquella España rancia y moralista, aunque en la historia se lancen no pocas cargas de profundidad contra esa bienpensante sociedad, bastante materialista e hipócrita.

Eso sí, la película nos sirve como escaparate de la vida, costumbres y moral de la España de mediados del XX, bajo un prisma algo exagerado, es evidente, pero donde se refleja la mojigatería, la precariedad y el atraso de la sociedad de aquellos años. Es quizá lo más interesante de la película.

En cuanto al reparto, Fernando Fernán Gómez es la figura principal de El malvado Carabel y, aunque aún se le notan ciertos fallos, comienza a dar muestras de su talento, que explotaría en su madurez. Junto a él, algunas de las figuras omnipresentes del cine de la época, como la maravillosa Julia Caba Alba, un jovencito Manuel Alexandre o el siempre habitual Xan das Bolas.

La película se deja ver con cierto agrado, más por la nostalgia de aquellos años y aquel cine, decididamente muy inocente y básico pero, no nos engañemos, es un film sin duda menor y uno tiene la impresión de que el argumento habría podido ser mucho mejor aprovechado.

En 1935, Edgar Neville realizó una primera adaptación de la novela, con el mismo título, y en 1962 llegó una nueva versión, mexicana esta vez, dirigida por Rafael Baledón.

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