El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

lunes, 2 de junio de 2025

Disturbia



Dirección: D. J. Caruso.

Guión: Christopher B. Landon y Carl Ellsworth (Histaria: Christopher B. Landon).

Música: Geoff Zanelli.

Fotografía: Rogier Stoffers.

Reparto: Shia LaBeouf, Sarah Roemer, Aaron Yoo, David Morse, Carrie-Anne Moss, José Pablo Cantillo, Viola Davis, Matt Craven.

Condenado a arresto domiciliario por pegar a un profesor, el joven Kale (Shia LaBeouf) se entretiene espiando a los vecinos. Pronto empieza a sospechar que uno de ellos (David Morse) puede ser un asesino en serie.

Disturbia (2007) está inspirada en La ventana indiscreta (Alfred Hitchcock, 1954) pero, salvo el tema del personaje que espía a los vecinos, el desarrollo es bastante diferente, comenzando por el personaje principal. De ahí que no crea oportuno establecer comparaciones entre ambas, donde la película de Caruso saldría bastante mal parada.

Analizándola por sus valores intrínsecos, lo primero que llama la atención en Disturbia es su guión, realmente superficial y escasamente imaginativo. La escena inicial de la pesca entre padre (Matt Craven) e hijo, que servirá para justificar el trauma de Kale por la muerte de su padre, desvela ya la poca importancia que los guionistas le otorgan a construir una historia sólida y cómo solamente parecen interesarles los adornos y lo efectista, como se ve en la escena del accidente de coche, más propia del cine de acción.

La poca originalidad del argumento se constata en todo lo demás, con un desarrollo sin imaginación, muy previsible y dónde los momentos de tensión resultan muy artificiales y poco convincentes, con la exageración de convertir la casa del asesino en una especie de parque de atracciones de los horrores. 

Lo peor, con todo, es la escasa definición de los personajes, como la madre de Kale (Carrie-Anne Moss), que no deja de ser algo meramente decorativo, y especialmente los protagonistas, sin profundidad, ni como individuos ni en sus relaciones, acercándose a la típica película romántica para adolescentes en muchos momentos más que a una sólida historia de intriga.

El resultado es una película muy superficial, sin alma, que casi funciona mejor en su vertiente cómica que en la dramática, lo que es un claro reflejo de la poca consistencia de un guión que habría tenido que pegarnos al asiento atrapados por al tensión y en cambio nos deja bastante indiferentes.

jueves, 15 de mayo de 2025

Una joven prometedora



Dirección: Emerald Fennell.

Guión: Emerald Fennell.

Música: Anthony Willis.

Fotografía: Benjamin Kraĉun.

Reparto: Carey Mulligan, Bo Burnham, Alison Brie, Clancy Brown, Jennifer Coolidge, Laverne Cox, Chris Lowell, Molly Shannon, Connie Britton.

Cassie (Carey Mulligan) trabaja como camarera día, después de abandonar su carrera de medicina, y por las noches frecuenta bares fingiendo que está borracha para castigar a posibles agresores sexuales.

Una joven prometedora (2020) es un film que te deja mal cuerpo, por todo lo que lleva dentro, por cómo lo cuenta Emerald Fennell y por su desolador desenlace. Si es lo que pretendía la directora, y también guionista, bravo por ella.

La película nos mete en la piel de Cassie, una joven traumatizada por la violación y muerte de su mejor amiga a manos de unos compañeros de universidad. Cassie no ha logrado superar ese trauma y lleva una vida triste, sin amigos, con un trabajo anodino y donde la sola vía de escape es provocar a posibles agresores sexuales para vengarse de ellos. Al final, también decide saldar cuentas con los responsables de la agresión a su amiga y los que miraron para otro lado en lugar de intentar hacer justicia.

Con un argumento así, es fácil que nos quedemos atrapados con la historia, sobre todo porque Cassie es un personaje muy triste, sin expectativas, sin esperanza, anclada en el pasado, en ese dolor que la ha cambiado como persona.

Es verdad también que la venganza de Cassie es un tanto descafeinada, lo que deja trazas de un moralismo extraño, donde Cassie, más que ejercer la justicia por su cuenta, parece contentarse con hacer reflexionar a sus víctimas sobre sus actos; lo que hace que no estemos ante la típica historia de venganza tantas veces vista. Y es lo que convierte a Una joven prometedora en un film realmente original que ha sabido darle una vuelta de tuerca a un género anclado en unos argumentos muy estereotipados.

Si toda la película resulta bastante dolorosa, esto se acrecienta con un final desolador, sorprendente, que termina por dejarnos muy mal cuerpo. Sin duda, dado el tema tratado, se puede entender, pero en el fondo hubiera deseado el típico final feliz, tal vez porque la realidad que nos muestra Una joven prometedora es demasiado dura y soñábamos con que Cassie, un personaje con el que empatizamos, pudiera al fin pasar página y ser feliz.

En todo caso, con sus debilidades, como un guión demasiado forzado en algunos momentos, me pareció una película realmente original y con un mensaje que te golpea de lleno. 

Una joven prometedora se llevó el Oscar al mejor guión original.

miércoles, 7 de mayo de 2025

Final feliz



Dirección: Joosje Duk.

Guión: Joosje Duk.

Música: Alexander Reumers.

Fotografía: Ezra Reverda.

Reparto: Gaite Jansen, Martijn Lakemeier, Joy Delima, Sinem Kavus, Claire Bender, Sidar Toksöz. 

Luna (Gaite Jansen) y Mink (Martijn Lakemeier) llevan un años juntos y, aunque son bastante felices, Luna tiene un problema importante: no consigue llegar al orgasmo cuando tiene sexo con su novio.

Película holandesa distribuida por Netflix, Final feliz (2023) es una comedia romántica extremadamente sencilla. Y ahí reside su encanto y también por ahí se pueden encontrar sus debilidades, pues evidentemente no estamos ante una gran película, lo que no quiere decir que no funcione.

Para empezar, Final feliz nos cuenta una historia de amor que se hace entrañable por los protagonistas: una pareja de dos buenas personas que nos caen bien desde el primer minuto. No son los típicos guaperas perfectos, inteligentes, sexis... es gente muy normal y no es difícil ponerse en su piel.

Además, la base de sus problemas, el que ella no consiga llegar al orgasmo y tenga problemas para decírselo a su pareja por miedo, es un toque realmente original que está tratado con elegancia y muy buen gusto, sin caer nunca en chistes fáciles o momentos groseros. La elegancia al tratar todas las escenas sexuales es tal vez otro de los grandes méritos del director. Por ejemplo, en las escenas de cama, logra transmitir la pasión del momento sin llegar a lo vulgar, conservando incluso un toque romántico.

Tampoco se recurre a las exageraciones, chistes fáciles, personajes secundarios extravagantes... está todo controlado, nada sobresale del enfoque elegante y amable, con lo que podemos disfrutar de una historia que se desarrolla con naturalidad y sin estridencias. Me pareció un enfoque perfecto dado el tema tratado.

Pero el mayor acierto de la película reside en contar con Gaite Jansen, una actriz atractiva, es cierto, pero cuyo mayor encanto reside en su frescura, su naturalidad, incluso su fragilidad. Acabas enamorándote de ella por cómo es. Creo que con otra actriz, Final feliz no hubiera funcionado tan bien. Gaite Jansen es el alma de la historia.

Así pues, si buscas una comedia con un toque diferente, elegante, ágil, ligera y entrañable, Final feliz no te decepcionará.

viernes, 2 de mayo de 2025

La perfecta desconocida



Dirección: Joshua Marston.

Guión: Joshua marston y Julian Sheppard.

Música: Danny Bensi y Saunder Jurriaans.

Fotografía: Christos Voudouris.

Reparto: Rachel Weisz, Michael Shannon, Michael Chernus, Azita Ghanizada, Omar Metwally, Chris Lowell, Frank De Julio, Condola Rashad, Danny Glover, Kathy Bates.

El día del cumpleaños de Tom (Michael Shannon), un amigo suyo aparece con Alice (Rachel Weisz), una joven a la que acaba de conocer. 

La perfecta desconocida (2016) nos ofrece una muestra más de lo curioso e imaginativo que puede ser el cine independiente, último refugio de propuestas serias. Pero, por desgracia, es un tipo de cine que, por su propia naturaleza, está alejado del gran público. Y esta película nos demuestra el motivo.

La perfecta desconocida tiene muchos detalles interesantes pero, al mismo tiempo, patina en otros, como por ejemplo un ritmo demasiado cansino o los esfuerzos del director en dejar su impronta, lo que da como resultado algunas imágenes sugestivas y otras muchas innecesariamente personales. 

Pero prefiero quedarme con lo positivo de la película.

En primer lugar, el argumento realmente original donde se nos cuenta una historia de amor truncada y, a pesar de todo, auténtica. Porque Alice, que entonces tenía otro nombre, y Tom tenían una historia de amor en su época de estudiantes. Pero ella, un día, desapareció sin dejar huella. Quince años después, regresa con la sola intención de ver de nuevo a Tom. Descubrimos entonces, a la vez que su antiguo novio, los motivos de su desaparición que no son otros que la necesidad de Alice de reinventarse, cambiar de vida, de oficio, de nombre, viajando por todo el mundo y, cuando siente que su nueva vida se ha agotado, emprender un nuevo cambio.

La verdad es que, aunque algo inverosímil, Alice ejemplifica el deseo de muchos de poder cambiar su rutina, escapar de una realidad insatisfactoria y empezar de nuevo. Casi nadie tiene el valor de hacerlo y en la película se ofrece una imagen un tanto idealizada, pues presentan a Alice como alguien que consigue destacar en cada nueva profesión, algo al alcance de muy pocos. Pero el contraste que se establece con Tom, que lleva toda su vida con un trabajo que no le gusta y al que es incapaz de renunciar, valida la elección de Alice y, al mismo tiempo, explica el porqué no pueden estar juntos: son demasiado diferentes, a pesar del amor que se tuvieron y que aún sienten.

Me parece maravillosa la escena en que Alice involucra a Tom en sus mentiras, dándole una nueva identidad que debe adoptar a la fuerza. Es uno de los mejores momentos de la película.

La perfecta desconocida me parece una singular y original historia de amor, alejada de los tópicos y del consabido final feliz. Pero por ello, muy sincera y creíble y contada con mucha delicadeza. Sin caer en excesos, percibimos el dolor de ambos protagonistas por lo que no pudo ser y su resignación ante un futuro alejados de nuevo. Pero en la última escena, Tom tal vez parece que ha encontrado la fuerza para acompañar a su esposa (Azita Ghanizada) a su nuevo destino. Puede que no esté todo perdido para él. 

miércoles, 30 de abril de 2025

Siempre fiel



Dirección: André van Duren.

Guión: Paul Jan Nelissen, Elisabeth Lodeizen y André van Duren.

Música: Fons Merkies y Laurens Goedhart.

Fotografía: Josje van Erkel.

Reparto: Bracha van Doesburgh, Nasrdin Dchar, Gijs Naber, Elise Schaap, Matteo Simoni, Hannah Hoeskstra. 

Bodil (Bracha van Doesburgh) e Isabel (Elise Schaap), dos buenas amigas, se van de fin de semana juntas para echar una cana al aire, cubriéndose la una a la otra con sus mentiras. Pero todo se complica cuando Isabel aparece asesinada.

Película de suspense holandesa que en realidad se mueve en terrenos muy vistos, con pistas falsas, giros de última hora... no tiene nada realmente apasionante, pero funciona por el tema del suspense. Este tipo de argumentos, donde se mantiene en vilo al espectador hasta el último momento, suelen al menos atraparnos por el mero hecho de que deseamos conocer la verdad. Es pues nuestra curiosidad la que los mantiene en pie.

La diferencia básica entre una buena película y una mala reside en si el desenlace es coherente o no, entre otros detalles. A menudo, todo se viene abajo por lo rocambolesco del final, que arruina nuestras expectativas.

En el caso de Siempre fiel (2022) estamos ante el típico final con sorpresas de última hora, lo que no suele gustarme demasiado pero, en esta ocasión, tampoco decepciona especialmente. Aunque es enrevesado, tiene su lógica, lo mismo que las pistas falsas que nos llevan a dudar de algún personaje en concreto y que, al fin y al cabo, entendemos su necesidad para mantener la intriga.

Pero a parte de una historia coherente, también hemos de esperar que el resto de la producción tenga cierto nivel y la verdad es que Siempre fiel no es precisamente un buen ejemplo de algo notable. Se mueve en unos términos decentes, pero bordeando la mediocridad con bastante frecuencia. Se echa de menos un mejor desarrollo de los personajes, por ejemplo, o un mayor nivel de los actores. 

Por lo tanto, no es una gran película, simplemente un pasatiempo que, si soy sincero, me resultó entretenido. Lo mejor que puedo decir de él es que se me pasó muy rápido, sin llegar a aburrirme nunca. Ya es algo.

martes, 15 de abril de 2025

365 días más



Dirección: Barbara Bialowas y Tomasz Mandes.

Guión: Blanka Lipinska, Tomasz Mandes y Mojca Tirs (Novela: Blanka Lipinska).

Música: Dominik Buczkowski y Patryk Kumór.

Fotografía: Bartek Cierlica.

Reparto: Anna Maria Sieklucka, Michele Morrone, Simone Susinna, Magdalena Lamparska, Otar Saralidze, Ewa Kasprzyk. 

El matrimonio de Laura (Anna Maria Sieklucka) y Massimo (Michele Morrone) está en crisis. Además, Laura no logra olvidarse de Nacho (Simone Susinna), con el que había tenido una aventura y que sigue enamorado de ella.

365 días más (2022) es la tercera entrega de la saga que había comenzado en 2020 con 365 días (Barbara Bialowas y Tomasz Mandes). 

En esta entrega, el guión vuelve a centrarse más en la pareja protagonista y sus problemas personales que en las intrigas mafiosas que habían copado la segunda entrega. Pero si las debilidades del guión eran evidentes en las dos primeras partes, aquí se agudizan aún más, volviendo a caer en una historia que no avanza y, lo peor de todo, es que carece de alma: en ningún momento llegamos a involucrarnos con los problemas de los protagonsitas, lo que es un lastre tremendo.

Además, da la impresión de que el guión intenta alargar el drama como sea, lo que provoca escenas de escasa relevancia y la impresión de agotamiento.

El colmo llega con un final un tanto absurdo que busca dejar las cosas en el aire pero que revela su escasa originalidad y su nulo poder de convicción.

Al final, solamente se salvan la cuidada ambientación y la fotografía, porque incluso el componente erótico es muy poco reseñable.

La peor de las tres entregas.

jueves, 10 de abril de 2025

365 días: Aquel día



Dirección: Barbara Bialowas y Tomasz Mandes.

Guión: Mojca Tirs, Blanka Lipinska y Tomasz Mandes (Novela: Blanka Lipinska).

Música: Dominik Buczkowski y Patryk Kumór.

Fotografía: Bartek Cierlica.

Reparto: Anna Maria Sieklucka, Michele Morrone, Simone Susinna, Magdalena Lamparska, Otar Saralidze, Ewa Kasprzyk. 

Laura (Anna Maria Sieklucka) y Massimo (Michele Morrone) se han casado. Pero una familia mafiosa rival conspirará contra Massimo y utilizará a Laura para hacerle daño.

365 días: Aquel día (2022) es la continuación de la existosa 365 días (Barbara Bialowas y Tomasz Mandes, 2020).

Sin embargo, esta segunda entrega acarrea los problemas de la primera, que no soluciona, y encima pierde el toque original de la precedente, convirtiéndose en algo mucho menos original.

Los problemas de la primera entrega eran básicamente el guión, que terminaba siendo muy repetitivo y predecible, y que la dirección no era capaz de sacar todo el partido, en el terreno del erotismo, que ofrecía la historia. Contaba con el aliciente de la novedad y la pareja protagonista, pero ello no era sufuciente.

Y esta continuación incide en lo mismo. Tal vez a nivel del argumento la historia es más rica que la primera, pues se amplían los registros con la aparición de la intriga de la familia rival. Pero ello tiene otra consecuencia no muy positiva: la cinta pierde parte del morbo y el erotismo baja muchos grados, de manera que las escenas supuestamente picantes terminan por no cumplir su cometido y, si la esencia de un film erótico se pierde... Además, la trama de la mafia está tan mal argumentada, es tan rocambolesca y absurda que el film se convierte casi en una bufonada.

Así que lo único positivo que encontramos en esta secuela es de nuevo una producción cuidada, elegante, con una buena fotografía, pero que no consigue ni mantener el nivel de la primera.