Dirección: D. J. Caruso.
Guión: Christopher B. Landon y Carl Ellsworth (Histaria: Christopher B. Landon).
Música: Geoff Zanelli.
Fotografía: Rogier Stoffers.
Reparto: Shia LaBeouf, Sarah Roemer, Aaron Yoo, David Morse, Carrie-Anne Moss, José Pablo Cantillo, Viola Davis, Matt Craven.
Condenado a arresto domiciliario por pegar a un profesor, el joven Kale (Shia LaBeouf) se entretiene espiando a los vecinos. Pronto empieza a sospechar que uno de ellos (David Morse) puede ser un asesino en serie.
Disturbia (2007) está inspirada en La ventana indiscreta (Alfred Hitchcock, 1954) pero, salvo el tema del personaje que espía a los vecinos, el desarrollo es bastante diferente, comenzando por el personaje principal. De ahí que no crea oportuno establecer comparaciones entre ambas, donde la película de Caruso saldría bastante mal parada.
Analizándola por sus valores intrínsecos, lo primero que llama la atención en Disturbia es su guión, realmente superficial y escasamente imaginativo. La escena inicial de la pesca entre padre (Matt Craven) e hijo, que servirá para justificar el trauma de Kale por la muerte de su padre, desvela ya la poca importancia que los guionistas le otorgan a construir una historia sólida y cómo solamente parecen interesarles los adornos y lo efectista, como se ve en la escena del accidente de coche, más propia del cine de acción.
La poca originalidad del argumento se constata en todo lo demás, con un desarrollo sin imaginación, muy previsible y dónde los momentos de tensión resultan muy artificiales y poco convincentes, con la exageración de convertir la casa del asesino en una especie de parque de atracciones de los horrores.
Lo peor, con todo, es la escasa definición de los personajes, como la madre de Kale (Carrie-Anne Moss), que no deja de ser algo meramente decorativo, y especialmente los protagonistas, sin profundidad, ni como individuos ni en sus relaciones, acercándose a la típica película romántica para adolescentes en muchos momentos más que a una sólida historia de intriga.
El resultado es una película muy superficial, sin alma, que casi funciona mejor en su vertiente cómica que en la dramática, lo que es un claro reflejo de la poca consistencia de un guión que habría tenido que pegarnos al asiento atrapados por al tensión y en cambio nos deja bastante indiferentes.