El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

jueves, 13 de noviembre de 2025

El grito de la lechuza



Dirección: Jamie Thraves.

Guión: Jamie Thraves (Novela: Patricia Highsmith). 

Música: Jeff Danna.

Fotografía: Luc Montpellier.

Reparto: Paddy Considine, Julia Stiles, Caroline Dhavernas, Gordon Rand, James Gilbert, Arnold Pinnock, Bruce McFee.

Robert Forrester (Paddy Considine), un hombre extraño con antiguos problemas mentales, se dedica a espiar a la joven Jenny (Julia Stiles), que termina enamorándose de él.

Al basarse en la novela homónima de Patricia Highsmith, un referente en literatura de misterio y suspense, esperaba bastante más de El grito de la lechuza (2009), una película que se deja ver con cierto esfuerzo y que, al terminar, te deja con cierto mal sabor de boca.

La primera parte de la historia, cuando Robert y Jenny se conocen y empieza su extraña relación, resulta demasiado larga para lo que tiene que contar, sin poder evitar sentirse un tanto descolocados por el extraño comportamiento de Jenny, a todas luces inusual.

La historia cobra algo de interés cuando entra en juego el ex novio celoso de Jenny, Greg (James Gilbert). Sin embargo, el argumento sigue pecando de poca profundidad y asistimos a los acontecimientos más extrañados que cómplices. Es el principal defecto de la cinta: no llegamos a comprender del todo a los protagonistas y de ese modo es imposible empatizar con ninguno de ellos. Además, es como si todos tuvieran dos caras, lo que en realidad podría ser el objetivo de la película: mostrarnos cómo la gente puede esconder una parte muy diferente de la que se muestra. Si esa era la idea, creo que la manera de expresarla no es la más acertada, pues deja más sombras que certezas, con lo que siempre nos moveremos en el terreno de las dudas.

Y es por eso que todo lo que sucede, bastante dramático por cierto, resulta siempre extraño, casi inexplicable. Está claro que esto resta intensidad al relato pero también una dirección bastante fría que no sabe exponer los hechos con la fuerza necesaria.

En resumen, una película que no termina de concretarse, dejándonos con un mal sabor de boca de lo que podría haber sido y no es.

sábado, 1 de noviembre de 2025

El secreto de las abejas



Dirección: Annabel Jankel.

Guión: Henrietta Ashworth y Jessica Ashworth (Novela: Fiona Shaw).

Música: Claire M. Singer.

Fotografía: Bartosz Nalazek. 

Reparto: Anna Paquin, Holliday Grainger, Emun Elliott, Steven Robertson, Lauren Lyle, Gregor Selkirk, Kate Dickie. 

Escocia, 1952. Lydia (Holliday Grainger) ha sido abandonada por su esposo (Emun Elliott) y debe criar sola a su hijo Charlie (Gregor Selkirk), por mediación del cuál conoce a la doctora Jean (Anna Paquin), con la comienza a forjar una amistad.

El secreto de las abejas (2018) es una de esas películas que brillan desde el comienzo por su esmerada puesta en escena y el deseo de la directora, visible desde el mismo inicio, de crear una historia emotiva y profunda. Al mismo tiempo, es inevitable reparar en el buen gusto de Jankel a la hora de poner en pie la película, con un cuidado por los detalles encomiable.

Sin embargo, el problema de la cinta es que el argumento es mucho menos consistente que la puesta en escena y eso penaliza el desarrollo. No es que estemos ante una mala película, simplemente es algo que no llega a alcanzar el nivel que hubiera sido deseable.

La base de la historia es la relación amorosa que nace entre Lydia y Jean. Jean es lesbiana y en una época como los años cincuenta del siglo pasado, ello la llevaba casi irremediablemente a estar sola. Annabel Jankel nos cuenta el romance entre ambas mujeres con delicadeza, primando siempre la parte emotiva y sentimental a cualquier enfoque morboso. Eso es importante, pero falla a la hora de profundizar en los personajes, llevando su relación de manera precipitada, tanto en sus inicios como en el desenlace, sobre todo en el desenlace. Podemos imaginar los motivos del mismo, pero se echa en falta algo más de concreción, pues es una parte esencial del relato.

Y esta misma superficialidad se extiende al resto de personajes e incluso a la manera en que se desarrolla la historia, con un final donde se agolpan los momentos cruciales que desbordan una intensidad de la que carecía todo el resto de la cinta, con lo que los percibimos como algo excesivo.

Y el detalle de las abejas impidiendo la violación de Lydia me parece tan forzado como ridículo. Un intento de aportar algo de magia que no terminó de convencerme.

La sensación final es la una historia poco original, que se desenvuelve de un modo previsible y sin deparar sorpresa alguna, como si en lugar de personas de carne y hueso estuviéramos contemplando estereotipos que se comportan como es de esperar.

Cuidado, El secreto de las abejas no es una mala película. Se deja ver con agrado y lo que cuenta puede llegar a conmovernos, pero notamos un abismo entre lo que pretende ser y lo que finalmente consigue.

lunes, 13 de octubre de 2025

El estrangulador de Boston



Dirección: Matt Ruskin.

Guión: Matt Ruskin. 

Música: Paul Leonard-Morgan.

Fotografía: Ben Kutchins.

Reparto: Keira Knightley, Carrie Coon, Alessandro Nivola, Chris Cooper, David Dastmalchian, Morgan Spector, Bill Camp.

Loretta McLaughlin (Keira Knightley) trabaja en la sección de Estilo de vida del Boston Record America, pero desea ocuparse de temas más importantes y la oportunidad se presenta cuando cree descubrir un vínculo entre tres asesinatos de mujeres mayores.

Inspirada, que no basada, en un caso real, El estrangulador de Boston (2023) es una película muy bien ambientada que opta por centrarse en la investigación de dos periodistas en lugar de ponerse en la piel del asesino, lo que suele ser lo más habitual. Esta elección condiciona absolutamente todo el desarrollo de la cinta y, aunque la idea es buena, el resultado no lo es tanto.

Por un lado, hemos de agradecer que el director no se centre en los asesinatos, que nunca se muestran (salvo el comienzo de uno), por lo que se evita el enfoque macabro. Ruskin prefiere enfocar la historia desde el punto de vista de Loretta, enfatizando los problemas de una mujer en el mundo laboral y familiar en los años sesenta, donde se las encasillaba en tareas menores y sufrían críticas por no ocuparse de atender su hogar, que era lo que se esperaba de ellas.

Sin embargo, con este enfoque la película pierde brío porque se deja de lado completamente al malo de la historia y, sin un malvado, no hay peligro, ni morbo, ni tensión. 

Además, la investigación es bastante plana, rutinaria incluso, sin grandes momentos que eleven el tono, con lo que el transcurso de la historia es bastante gris y puede llegar a aburrir en algunas fases. Y lo mismo sucede cuando se abordan los temas personales de Loretta, como su relación con su marido (Morgan Spector), un personaje bastante desaprovechado que no acaba de concretarse, con lo que tampoco en este aspecto la cinta logra salir de ese tono gris constante.

Es verdad que en el último tercio la cosa se anima, conforme se van perfilando las posibles soluciones pero, tal vez por ser fiel a la realidad, Ruskin termina también ofreciendo un desenlace algo confuso y donde no consigue elevar el tono, de manera que acabamos de ver la cinta con la misma sensación del comienzo, quedándonos con un relato bien contado pero en el que nos cuesta descubrir el interés. 

lunes, 6 de octubre de 2025

Misterio en Venecia



Dirección: Kenneth Branagh.

Guión: Michael Green (Novela: Agatha Christie).

Música: Hildur Guõnadóttir.

Fotografía: Haris Zambarloukos.

Reparto: Kenneth Branagh, Tina Fey, Kyle Allen, Camille Cottin, Jamie Dornan, Jude Hill, Ali Khan, Emma Laird, Kelly Reilly, Riccardo Scamarcio, Michelle Yeoh.

La escritora Ariadne Oliver (Tina Fey) invita a su amigo Hércules Poirot (Kenneth Branagh) a una sesión de espiritismo para que intente desenmascarar a una supuesta vidente (Michelle Yeoh).

Misterio en Venecia (2023) es el tercer acercamiento de Kenneth Brannagh al universo de Agatha Christie, tras Asesinato en el Orient Express (2017) y Muerte en el Nilo (2022), una apuesta bastante segura teniendo en cuenta el atractivo para todo tipo de públicos de las novelas de misterio de la célebre escritora.

La cinta está basada parcialmente en la novela Las manzanas (Hallowe'en Party) y los más reseñable sin duda es llevar el relato a Venecia y darle un toque cercano al terror, ambientándola en un oscuro palacio en medio de una tormenta. Es esta ambientación junto a una maravillosa fotografía lo más hermoso de la película porque, a nivel argumental, la historia no depara nada especialmente memorable.

Da la impresión de que Kenneth Branagh ha puesto el énfasis sobre todo en el apartado visual donde, además de la ambientación antes señalada, disfruta con juegos de cámara y encuadres, logrando con todo ello, es verdad, una atmósfera muy interesante.

Pero donde no logra algo similar es a la hora de desarrollar el misterio que, aunque sigue las pautas tradicionales, con los asesinatos misteriosos y las entrevistas a los sospechosos, no logra ahondar en ningún momento en el misterio ni en los personajes con la fuerza suficiente como para atraparnos en el misterio. Puede que no ayude el toque sobrenatural que intenta darle, pues sabemos claramente que todo tendrá al final una explicación racional. Pero, más allá de eso, el problema está en que no se presenta ningún culpable claro, no sentimos los progresos del detective y la solución se presenta de repente, sin preámbulos, resolviéndose todo de un modo muy poco atractivo y sin nada de garra.

Es como si todo el meollo de la intriga se difuminara en medio de los efectos visuales, sin adquirir el protagonismo necesario. Misterio en Venecia es una producción muy cuidada, pero le falta contenido. Una pequeña decepción.

martes, 16 de septiembre de 2025

Enola Holmes



Dirección: Harry Bradbeer.

Guión: Jack Thorne (Novela: Nancy Springer).

Música: Daniel Pemberton.

Fotografía: Giles Nuttgens.

Reparto: Millie Bobby Brown, Louis Partridge, Helena Bonham Carter, Henry Cavill, Sam Claflin, Adeel Akhtar, Fiona Shaw, Frandes de la Tour, Burn Gorman, Susan Wokoma.    

El mismo día que Enola Holmes (Millie Brown) cumple dieciséis años, su madre (Helena Bonham Carter) desaparece. Desafiando a su hermano mayor Mycroft (Sam Claflin), la joven decide partir a Londres en busca de su progenitora.

El personaje de Sherlock Holmes ha dado pie a muchas películas y series basadas en sus aventuras y como la cosa parece que no quiere quedarse ahí, ahora surge una cinta con las aventuras de su hermana, fruto de una serie de novelas escritas por Nancy Springer, lo que parece que puede dar pie a más películas de esta índole, pues ésta que nos ocupa, Enola Holmes (2020), no es más que la adaptación de la primera novela de Springer.

Y como estamos en una época en que las mujeres cobran protagonismo por todas partes, algo encomiable, la historia representa la lucha de dos de ellas, madre e hija, por cambiar un mundo controlado por los hombres. Sin embargo, tal propósito creo que merecía una obra de más calado que esta comedia ligera y un tanto infantil.

Porque Enola Holmes parece más un producto para adolescentes que algo de más entidad. Los casos que se abordan son casi absurdos y carecen de peso como para que nos impliquemos en ellos de una manera seria. Puede que el tono de comedia haga que nunca sintamos peligro o tensión, pero es que tampoco hay nada en el planteamiento y desarrollo que nos atrape de un modo serio. Ni siquiera en los momentos de peligro llegamos a alterarnos mínimamente.

Técnicamente, la película es perfecta. Pero ese detalle ha dejado de resultar algo a considerar, pues con los medios adecuados cualquier cinta puede alcanzar esos niveles. En cambio, es mucho más interesante disfrutar de la maravillosa Millie Brown que dota a su personaje de una frescura y un encanto que sostienen a la película. Sin su presencia, creo que la cosa hubiera resultado aún mucho menos estimulante.

Enola Homes no evita los tópicos más tradicionales en este tipo de historias, con el consabido romance que no se despega de lo esperado. Así, sumado esto a una pobre intriga, el resultado es un film muy plano y sin mucho interés, carente de emoción, moralista y demasiado correcto políticamente. Si de verdad quieren disfrutar de un film sobre Sherlock Holmes con un enfoque diferente y cuando los guionistas aún tenían algo que contar, les recomiendo El secreto de la pirámide (Barry Levinson, 1985), donde se demuestra que un cine enfocado a un público juvenil puede ser maravilloso, es cuestión de imaginación y talento.

viernes, 12 de septiembre de 2025

Miss Willoughby y la librería embrujada



Dirección: Brad Watson.

Guión: Kate Wood, Chad Law y Josh Ridgway (Historia: Philippe Martínez).

Música: Adam Langston.

Fotografía: Ross W. Clarkson.

Reparto: Nathalie Cox, Kelsey Grammer, Louise Bangay, Tara Fitzgerald, Steven Elder, Caroline Quentin, Wayne Gordon, Scarlett Graham, Giacomo Gex. 

Helen Deakin (Louise Bangay), dueña de una librería, le cuenta a su amiga de Elizabeth Willoughby (Nathalie Cox) que está viendo al fantasma de su difunto padre. A pesar de lo raro del caso, Elizabeth decide intentar averiguar qué está sucediendo.

Miss Willoughby y la librería embrujada (2021) es un telefilm cuando menos extraño en cuanto a su argumento. La primera parte, que cuenta la infancia trágica de la protagonista, se convierte en un añadido sin transcendencia posterior importante, salvo sentar las bases de la relación de Elizabeth con Robert Windsor (Kelsey Grammer) y, tal vez, aumentar el metraje de la cinta.

Pero lo fundamental transcurre tras esa introducción y es la investigación que lleva la protagonista en relación a los extraños fenómenos que suceden en la librería de su amiga, que parece que podría estar perdiendo el juicio.

Si la base argumental es de cierto interés, el desarrollo de la historia resulta bastante fallido. Por un lado, no hay un misterio bien planteado, de manera que en muchos aspectos no parece que estemos ante un film de intriga y solo en el tramo final ésta se hace al fin palpable, pero con un desarrollo y resolución bastante torpes, tanto por la poca emoción de las escenas cruciales como por el pobre desempeño del director, de un talento más que limitado, rozando la torpeza en las escasas escenas de acción.

Tampoco el personaje de Elizabeth resulta convincente, con una pobre actuación de Nathalie Cox para colmo. Es una profesora de la que se dice en varias ocasiones que es muy buena resolviendo casos, lo que nos sorprende pues no hay nada en la historia que confirme ese punto y, por el argumento, parece que es un simple telefilm independiente. Es un detalle más de un guión con ciertas incoherencias que parece que ha sufrido cortes sin mucho cuidado.

También nos deja la impresión de que la película pudiera formar parte de una serie, con la profesora como protagonista resolviendo misterios; sin embargo, a menos que cambiara mucho la cosa en lo relativo a los guionistas y la dirección, no le veo mucho futuro a algo parecido.  

Por otro lado, Elizabeth tiene algunas similitudes con el personaje de Lara Croft (la mansión, una niña rica, entrenada en defensa personal, huérfana...), si bien el enfoque de la película recuerda más a los típicos films de época británicos, donde todo es elegancia y cierta rigidez en las formas, que al enfoque de acción de las películas de la heroína de videojuegos.

Así que si lo que esperas es una película atractiva y que te atrape en sus redes, te llevarás una decepción. Miss Willoughby y la librería embrujada funciona solo si no le pides mucho a la intriga y te contentas con ver una película correctamente elaborada en los apartados técnicos y con un desarrollo agradable aunque poco estimulante. 

viernes, 5 de septiembre de 2025

Sin malos rollos



Dirección:  Gene Stupnitsky.

Guión: Gene Stupnitsky y John Phillips.

Música: Mychael Danna y Jessica Weiss.

Fotografía: Eigil Bryld.

Reparto: Jennifer Lawrence, Andrew Barth Feldman, Laura Benanti, Matthew Broderick, Natalie Morales, Scott MacArthur, Ebon Moss-Bachrach, Kyle Mooney, Hasan Minhaj.

Para no perder su casa, Maddie (Jennifer Lawrence) decide responder a un anuncio que ofrece un coche a cambio de "espabilar" a un joven introvertido y virgen.

Nueva comedia romántica que tiene en su inverosímil premisa inicial lo único realmente chocante. El resto: nada nuevo.

Sin malos rollos (2023) plantea algo inusual como punto de partida para poder meternos de lleno en lo sustancial de toda comedia romántica: el ligoteo de los protagonistas. Y eso tan inusual reside en que, para salir del bache económico en que se encuentra Maddie, a la que le han embargado el coche con el que podría reunir el dinero suficiente para salir adelante, decide aceptar una oferta de unos padres preocupados por la inmadurez de su hijo Percy (Andrew Barth Feldman) y cuya recompensa, ¡qué casualidad!, es un coche.

Si aceptamos esta manera de prostitución, presentada con toda delicadeza, nos metemos de lleno en la relación que se establece entre la madura y desinhibida Maddie y su joven aprendiz. El problema de Sin malos rollos es que a partir de aquí la historia se convierte en algo mil veces visto y lo que era un mero trámite para Maddie, hacer que Percy perdiera la virginidad, se va complicando a medida que los sentimientos empiezan a florecer entre ambos. 

Lógicamente, hemos de pasar por el consabido conflicto que los distancia antes de la reconciliación final.

Uno de los problemas de la película es que elige la vía más conservadora, evitando conflictos o salidas de tono. De este modo, no nos cuesta adivinar desde el principio que el planteamiento inicial de sexo a cambio de un coche, que podría resultar moralmente cuestionable, no va a producirse o, al menos, de una manera tan edulcorada que resulta algo ridícula en su intento de cumplir con lo propuesto pero sin cumplir realmente con ello. Es lo que tiene intentar ser demasiado correctos. Lo mejor habría sido directamente no plantear la propuesta inicial si no puedes llevarla hasta el final y buscar otra manera más suave de emparejar a los protagonistas. Estamos, una vez más, ante una evidente falta de imaginación por parte de los guionistas.

Afortunadamente, contamos con la presencia siempre maravillosa de Jennifer Lawrence, productora de la cinta, que compone un personaje lleno de encanto, una mujer decidida, atractiva y con un gran corazón, lo que al final es indispensable para que la relación entre ella y Percy llegue a tocarnos un poco la fibra sensible.

Sin embargo, todo es demasiado convencional como para convertir Sin malos rollos en algo memorable. Se limita a cumplir gracias a algunos momentos inspirados, un ritmo ágil, la presencia de Jennifer Lawrence y seguir a rajatabla los tópicos del género.