Dirección: Paul Greengrass.
Guión: Paul Greengrass y Luke Davies (Novela: Paulette Jiles).
Música: James Newton Howard.
Fotografía: Dariusz Wolski.
Reparto: Tom Hanks, Helena Zengel, Neil Sandilands, Elizabeth Marvel, Ray McKinnon, Mare Winningham, Bill Camp.
Tras finalizar la Guerra Civil, el capitán Jefferson Kyle Kidd (Tom Hanks) se gana la vida leyendo las noticias de los periódicos de pueblo en pueblo. Un día, en el camino, se encuentra a Johanna (Helena Zengel), una niña rescatada de los indios que la habían capturado años atrás. Al haber sido asesinado el hombre que debía devolverla con su familia, el capitán deberá hacerse cargo de ella.
El western, el género por excelencia de mi infancia, se niega a morir y ser enterrado. De cuando en cuando, vuelve a las pantallas de manera ocasional y siempre lo recibo con alegría, solamente por el hecho de verlo renacer. A menudo, sin embargo, constato que las modas actuales no siempre le sientan bien al western y algunos títulos recientes no consiguen estar a la altura de la maravillosa historia del género. Se suele caer en lo truculento o en lo anecdótico, a veces incluso rozando el esperpento.
Pero siempre hay excepciones, títulos que están concebidos desde el respeto, la sensibilidad y el buen gusto. Y Noticias del gran mundo (2020) es uno de esos títulos que nos reconcilian con el mejor cine del oeste, pero también con el mejor cine a secas. Porque el talento no se ciñe a géneros.
La base de Noticias del gran mundo es, por supuesto, la relación que se establece entre Johanna, totalmente integrada ya en la cultura india, y el capitán a lo largo del extenso viaje que emprende para llevarla con su familia blanca, sus tíos maternos. No hay, es verdad, demasiadas sorpresas en esta historia y es fácil que vayamos un paso por delante del relato, anticipando sin dificultad el futuro de esta relación accidental y casual. Sin embargo, poco importa. Lo verdaderamente importante es la sensibilidad con que Paul Greengrass nos cuenta cómo va surgiendo la relación de Johanna y el capitán Kyle; cómo se van acercando desde un distanciamiento inicial total y cómo se van ayudando mútuamente, compartiendo lo poco que tienen y lo mucho de lo carecen; apagando los miedos y la soledad y dejando que el cariño vaya llenando los espacios a cada curva del camino.
Al final, tenemos una preciosa historia de amistad, de cariño, de ayuda entre dos personas que se van haciendo más grandes a medida que se van conociendo. Es un relato sencillo, sin grandes aspavientos, pero repleto de sinceridad, de buen gusto, de respeto y de sensibilidad y que nos deja una paz y una sana alegría cuando la historia al fin se completa. A veces hace falta muy poco para construir algo hermoso.
Pero al mismo tiempo, Paul Greengrass aprovecha el contexto, los años inmediatamente posteriores al final de la Guerra de Secesión, para hacer un eficaz retrato de la sociedad americana de la época. Y de nuevo hemos de agradecer la sinceridad de este retrato, lejos de efectismos baratos, de tópicos y siempre con una mirada de cierta comprensión hacia la dureza de aquella época, donde la supervivencia era una dura prueba diaria. Vemos un retrato del Oeste americano muy diferente de los relatos épicos, de las grandes gestas militares. Greengrass nos ofrece una mirada que adivinamos sincera, sin adornos, y dónde podemos comprobar las consecuencias devastadoras de la guerra más allá de sus límites estrictamente bélicos, con un país sumido en la pobreza, con una vida de mera supervivencia, sin una justicia eficaz, con la ley del más fuerte imperando entre una población inculta. Incluso los indios no son ya un pueblo guerrero temible, sino que vemos su triste realidad, una vez que han perdido en su lucha por su supervivencia y han quedado reducidos a unas gentes sin hogar, sin tierras y sin esperanza.
Otro gran acierto es la ambientación de Noticias del gran mundo. No sé exactamente cómo era la vida en aquel país y en aquellos años, pero la sensación que transmite el film es de total verosimilitud, sin excesos, sin falsos artificios. Las escenas de los interiores de noche, con la escasa luz de las lámparas de petróleo, son un ejemplo maravilloso de la cuidada producción y la acertada fotografía. Al contrario que en otras películas de época, no se vislumbra un intento artificioso para deslumbrar al espectador, sino la simple necesidad de ser lo más fieles posible a la realidad de aquella época.
En cuanto al reparto, la película recae casi por completo sobre la figura de Tom Hanks, lo cuál es una excelente noticia, porque Hanks es, para mí, uno de los mayores talentos del cine reciente. Su sobriedad, su eficacia, están a la par de la elegancia del relato y dudo mucho que otro actor pudiera darle la profundidad y la hondura que le otorga a su personaje. La joven Helena Zengel es la gran sorpresa de Noticias del gran mundo, con su salvaje naturalidad y una mirada que traspasa la pantalla.
Más allá de que se trate de un western, lo que para mí es un motivo más de alegría, me quedo con la emotiva historia de amistad y afecto, intemporal, y que nos reconcilia con un cine más intenso, más profundo de lo que viene siendo habitual. Noticias del gran mundo es cine del bueno, sin adornos, directo, sencillo y emotivo.
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