El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

jueves, 3 de abril de 2025

365 días




Dirección: Barbara Bialowas y Tomasz Mandes.

Guión: Tomasz Klimala, Tomasz Mandes y Barbara Bialowas (Novela: Blanka Lipinska).

Música: Michal Sarapata y Mateusz Sarapata.

Fotografía: Bartek Cierlica.

Reparto: Anna Maria Sieklucka, Michele Morrone, Bronislaw Wroclawski, Otar Saralidze, Magdalena Lamparska, Natasza Urbanska, Grazyna Szapolowska. 

Massimo (Michele Morrone), miembro de la mafia siciliana, ha tenido una visión de una hermosa mujer (Anna Maria Sieklucka). Cuando la encuentra en la vida real, obsesionado con ella, la secuestra para intentar que antes de un año se enamore de él.

Producción polaca de gran éxito en Netflix, 365 días (2020) sigue un poco la estela de 50 sombras de Grey (Sam Taylor-Johnson, 2015), es decir, una historia algo rocambolesca donde el objetivo es ofrecernos un film erótico.

Por lo tanto, el análisis de la cinta se rige por un parámetro evidente: ver si las imágenes logran su objetivo de funcionar como un estímulo para los espectadores. La elección de la pareja protagonista va en este sentido y creo que funciona muy bien, pues tanto Michele Morrone como Anna Maria Sieklucka son realmente atractivos.

Otro cantar son las escenas sexuales, donde la dirección no se muestra demasiado inspirada, de manera que, salvo el morbo del planteamiento y la belleza de los protagonistas, la cinta no es muy original. Es más, creo que se desaprovecha todo el potencial de la historia con una puesta en escena lujosa pero sin mucha vida dentro.

Pero el principal problema de la película es su argumento. Y ya no me refiero a lo complicado que resulta aceptar el asunto del secuestro, presentado de manera un tanto burda, sino que conforme avanza la película comprobamos que el guión tiene muy poco que ofrecernos y se desarrolla de manera repetitiva. También en este apartado echamos de menos algo más de elaboración del guión, pues aún con lo inverosímil del planteamiento, a nivel estrictamente del erotismo perseguido, ese era un  filón que daba para bastante más.

¿Merece la pena? Bueno, si sabemos lo que ofrece y no somos demasiado exigentes, la producción está bien cuidada, la base de la historia tiene su punto de interés y originalidad y el desarrollo, aunque sin nada especialmente destacable, se lleva bien. Permite pasar el rato y como las propuestas de este tipo escasean, pues al final no resulta del todo desaprovechable, aunque siempre dejando la sensación de que no se sacó todo su potencial y no deja de ser un film mediocre.