El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

martes, 15 de abril de 2025

365 días más



Dirección: Barbara Bialowas y Tomasz Mandes.

Guión: Blanka Lipinska, Tomasz Mandes y Mojca Tirs (Novela: Blanka Lipinska).

Música: Dominik Buczkowski y Patryk Kumór.

Fotografía: Bartek Cierlica.

Reparto: Anna Maria Sieklucka, Michele Morrone, Simone Susinna, Magdalena Lamparska, Otar Saralidze, Ewa Kasprzyk. 

El matrimonio de Laura (Anna Maria Sieklucka) y Massimo (Michele Morrone) está en crisis. Además, Laura no logra olvidarse de Nacho (Simone Susinna), con el que había tenido una aventura y que sigue enamorado de ella.

365 días más (2022) es la tercera entrega de la saga que había comenzado en 2020 con 365 días (Barbara Bialowas y Tomasz Mandes). 

En esta entrega, el guión vuelve a centrarse más en la pareja protagonista y sus problemas personales que en las intrigas mafiosas que habían copado la segunda entrega. Pero si las debilidades del guión eran evidentes en las dos primeras partes, aquí se agudizan aún más, volviendo a caer en una historia que no avanza y, lo peor de todo, es que carece de alma: en ningún momento llegamos a involucrarnos con los problemas de los protagonsitas, lo que es un lastre tremendo.

Además, da la impresión de que el guión intenta alargar el drama como sea, lo que provoca escenas de escasa relevancia y la impresión de agotamiento.

El colmo llega con un final un tanto absurdo que busca dejar las cosas en el aire pero que revela su escasa originalidad y su nulo poder de convicción.

Al final, solamente se salvan la cuidada ambientación y la fotografía, porque incluso el componente erótico es muy poco reseñable.

La peor de las tres entregas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario