El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

sábado, 11 de abril de 2020

Imagine: John Lennon



Dirección: Andrew Solt.
Guión: Sam Egan y Andrew Solt.
Música: John Lennon y The Beatles.
Fotografía: Nestor Almendros.
Reparto: John Lennon, Yoko Ono, Paul McCartney, George Harrison, Ringo Star, Sean Lennon, Phil Spector, Cynthia Lennon, Julian Lennon, George Martin, Brian Epstein.

John Lennon está preparando en su mansión la grabación de su tema Imagine, todo un símbolo de sus ideas sobre la política, la religión, la sociedad y el mundo.

Imagine: John Lennon (1988) es un documental centrado en la figura de John Lennon una vez que ya se ha disuelto The Beatles. Por una parte, el film relata la vida del músico al lado de Yoko Ono, su matrimonio, su famosa estancia en la cama de un hotel en Amsterdam para abogar por la paz en el mundo, su vida en Nueva York, su separación temporal de Yoko Ono, la importancia en su vida del nacimiento de su hijo Sean.

A partir de este relato, el documental también aprovecha la ocasión para hacer un recorrido rápido por la vida de Lennon y, especialmente, su etapa con The Beatles, desde su origen en la época estudiantil, su paso por Hamburgo y su explosión al regresar a Inglaterra, convirtiéndose en todo un fenómeno cultural a nivel mundial.

Como documental, hay que decir que, para todos aquellos que crecieron con The Beatles o amaron su música, al tiempo que siguieron después la obra de John Lennon, el trabajo de Andrew Solt va a resultar muy interesante. Hay mucho material de archivo que se ha visto en otros films sobre el grupo, es cierto, pero también mucho otro rodado de primera mano centrado en Lennon, con interesantes entrevistas y momentos de su vida cotidiana, donde podemos ver al músico en sesiones de grabación, con sus amigos o en actos públicos. Hay algún momento curioso, como su conversación con un hombre que merodeaba por su casa y al que termina invitando a comer.

Sin embargo, hay que reconocer que el documental pasa bastante rápido por todos los apartados de que se ocupa, dejando una sensación agridulce: por un lado, el material que ofrece es interesante, es verdad, pero te deja con las ganas de más. Echo de menos un recorrido más profundo sobre la vida de John Lennon y aquellos momentos que marcaron su vida, sobre los que Andrew Solt pasa de puntillas.

Lo mismo sucede con el repaso a The Beatles: Solt toca los momentos clave, pero no consigue trasmitir la pasión y la trascendencia que tuvo el grupo en su época. De la misma manera, se podría achacar que no tenemos ninguna entrevista con el resto de The Beatles; se entiende porque es un documental centrado en Lennon, pero algunos apuntes aportados por Paul, George o Ringo habrían venido muy bien.

Sin embargo, en el documental queda muy bien analizada la relación de John y Yoko, incidiendo en su amor incondicional, en su unión casi perfecta y que dio un giro total en la vida de Lennon. Es, sin duda, la parte fundamental del film.

Es evidente que el formato de documental limita ciertamente una mayor profundización, y más cuando la duración total es de apenas cien minutos, pero, como decía, uno se queda un poco frío al final, con la sensación de que se ha sido demasiado superficial, de que se ha dedicado poco tiempo a la vida y obra de uno de los músicos más importantes de la historia. Así todo, se disfruta de algunos momentos únicos. Merece la pena.

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