Dirección: Joel Coen y Ethan Coen.
Guión: Joel Coen y Ethan Coen.
Música: Carter Burwell.
Fotografía: Roger Deakins.
Reparto: Josh Brolin, George Clooney, Alden Ehrenreich, Tilda Swinton, Scarlett Johansson, Channing Tatum, Ralph Fiennes, Max Baker, Veronica Osorio, Heather Goldenhersh, Frances McDormand.
Hollywood, años 50. En medio de una superproducción, la estrella de la película es secuestrada por un grupo que se hace llamar "El futuro".
¡Ave, César! (2016) lleva el sello de los Coen: una comedia diferente, original, de una factura impecable, algo surrealista por momentos. En resumen, una propuesta diferente a lo que habitualmente nos ofrecen otras comedias.
En esta ocasión, el centro de la acción es un estudio de Hollywood y más en concreto el día a día de su director de producción, Eddie Mannix (Josh Brolin), que deberá lidiar con actores, directores, presupuestos, montajes... en interminables jornadas laborales. Esto le sirve a los Coen para hacer una divertida y excéntrica visita al mundo del cine, al Hollywood de los años 50. Es una visita entre tierna y satírica donde tocan un poco todos los aspectos más destacados de la industria.
Por un lado, el tema de la creación artística y sus pequeños problemas, como no poder contratar al actor deseado o que la estrella del musical esté embarazada y de un humor de perros. O las imposiciones del mandamás de la empresa, aunque sean un sinsentido. Pero quizá lo más interesante sea la mención a la presencia de comunistas en el seno de la industria, en concreto un grupo de guionistas, lo que nos lleva al famoso tema de la Caza de Brujas, si bien aquí todo es abordado desde un punto de vista tan absurdo como ridículo y que depara los momentos más divertidos de la película.
Con una fotografía realmente deslumbrante, los Coen aprovechan las posibilidades del argumento para regalarnos un par de números musicales espectaculares: el de la piscina, claro homenaje a las películas de Esther Williams, y el de los marineros, que nos lleva directamente a Levando anclas (George Sidney, 1945). Es una delicia disfrutar de ellos, a pesar de que pudieran resultar algo forzados o que interrumpen el ritmo de la historia.
Pero, además del musical, hay también un homenaje al western clásico, encarnado en este film por el personaje interpretado por Alden Ehrenreich y que nos puede recordar a Roy Rogers, cowboy y cantante muy famoso en películas de serie B en los años 50.
Y, claro está, el principal homenaje es al cine histórico, a las películas de romanos con una clara referencia a Quo Vadis? (Mervyn LeRoy, 1951) y a Ben-Hur (William Wyler, 1959).
El argumento en realidad es un puzzle de pequeñas historias entrelazadas por la figura de Mannix. A pesar de que este puzzle está bastante bien hilvanado, se queda uno con la sensación de que se trata de un film sin una clara unidad y, especialmente, sin un punto de interés que nos atrape. Es cierto que el secuestro es el tema principal, pero tanto su desarrollo como su desenlace están tratados de manera ligera, a veces precipitada, y no es suficiente para mantener el pulso durante el largo metraje del film.
La sensación general es que se trata de una diversión de los hermanos Coen con un envoltorio precioso y un reparto magnífico, pero que no tiene la entidad o la genialidad de otros trabajos suyos. A pesar de ello, para los amantes del cine dentro del cine, y del cine a secas, no deja de ser un relato con buenos momentos y ese sello personal que esta pareja de directores-guionistas sabe imprimir a sus creaciones.
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