Dirección: Yann Gozlan.
Guión: Michel Fessler, Aurélie Valat, Jean-Baptiste Delafon y Yann Gozlan.
Música: Philippe Rombi.
Fotografía: Antoine Sanier.
Reparto: Diane Kruger, Mathieu Kassovitz, Marta Nieto, Amira Casar.
Estelle (Diane Kruger) es piloto de aviación y está casada con el doctor Guillaume (Mathieu Kassovitz). Su vida es tranquila hasta que aparece Ana (Marta Nieto), su antiguo amor de juventud.
Al poco de comenzar Oscura obsesión (2023) empecé a sospechar que podría tratarse de un bodrio. Un ritmo demasiado tranquilo, alargando las escenas, y la mezcla de sueños o visiones de Estelle mezclándose contínuamente con la realidad parecían avisarnos de que estábamos ante un guión hueco que recurría a crear cierto misterio para poder abarcar un metraje aceptable. Eran solo sospechas.
Sin ellas, habría que admitir que la película ofrecía ciertos detalles de interés. Por un lado, el reencuentro de Estelle con un antiguo amor, con el toque lésbico que siempre añade algo de morbo al asunto. Además, los sueños de la protagonista van creando un clima misterioso que nos invita a querer seguir la trama para aclarar lo que se insinúa.
El problema de este tipo de enfoques es doble: no se debe alargar demasiado la intriga con excesivos amagos sin que lleven a nada concreto, pues terminan por actuar en contra de sus intereses y, en lugar de mantener la intriga, cansan. Y ese es uno de los defectos de la película.
El otro problema es que el misterio planteado ha de resolverse de manera coherente y convincente, de manera que veamos recompensada nuestra espera. Y de nuevo Oscura obsesión nos decepciona. Y en esta ocasión además de manera terriblemente patética, con un final absurdo, incoherente, que pretende resultar confuso a propósito, como queriendo darle un giro más al misterio y que resulta todo menos creíble y convincente y añade la última gota que colma el vaso de nuestras sospechas iniciales.
Quizá lo único salvable es Diane Kruger, que realiza un trabajo muy convincente, creando un personaje atormentado cuyo sufrimiento al final es lo único creíble de la película.
Sin duda, una de las mayores tonterías que he visto últimamente y que convierte el engaño, los trucos y las mentiras del guión en el único recurso de una historia que, llevada con más sentido común, hubiera podido resultar interesante.
Hola Manuel, coincido en todo con tu reseña de esta película que en principio hasta creí por lo menos "entretenida", aunque con solo eso no me conforman ya que me gusta mucho ver cine y este film me ha decepcionado aun con este cartelito. Es una falta de respeto al espectador, creen que somos tontos, esa sucesión de sueños incoherentes de la protagonista, escenas confusas interminables. El final se lleva la palma, una tontería inconclusa. En fin que hemos perdido nuestro tiempo. Saludos!
ResponderEliminarBueno, es el riesgo que tiene el cine. Pero a veces tenemos suerte y nos llevamos gratas sorpresas. Gracias por tu comentario y un saludo
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