El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

domingo, 12 de enero de 2014

Las vueltas de la vida



Dirección: Susannah Grant. 

Guión: Susannah Grant.

Música: BT, Tommy Stinson.

Fotografía: John Lindley.

Reparto: Jennifer Garner, Timothy Olyphant, Juliette Lewis, Kevin Smith, Sam Jaeger, Joshua Friesen, Fiona Shaw, Tina Lifford, Georgia Craig.

Tras la súbita muerte de su prometido justo antes de la boda, Gray Wheeler (Jennifer Garner) se da cuenta de que no puede afrontar sola los gastos de alquiler de la que iba a ser su casa. Por ello compartirá vivienda con Sam (Kevin Smith) y Dennis (Sam Jaeger), dos buenos amigos de su prometido, de quién Gray irá descubriendo algunas cosas de su vida que ignoraba. 

Las vueltas de la vida (2006) es el debut en la dirección de la guionista Susannah Grant, a quién debemos, por ejemplo, el guión de Erin Brockovich (Steven Soderbergh, 2000). La película funciona más o menos correctamente, a pesar de lo cuál creo que Susannah Grant se pierde en el camino y no termina de aprovechar del todo las oportunidades de la historia.

Las vueltas de la vida comienza de una manera bastante prometedora: tras perder a su novio, Gray comienza a descubrir algunos secretos suyos que le muestran a una persona completamente desconocida para ella. Este arranque es realmente interesante y podría haber dado pie a un film realmente original y atractivo. Sin embargo, Grant termina decantándose por la comedia romántica convencional y es por aquí por donde comienza a fallar la película.

Por ejemplo, no comprendo la necesidad de transformar un comienzo dramático muy interesante en una comedia banal, donde los chistes no funcionan y las supuestas situaciones graciosas son muy predecibles, no tienen chispa ninguna y se basan en una repetición de situaciones que no funciona nunca. De esta manera, Grant destroza el potencial dramático de la historia y lo sustituye por una supuesta comicidad simplona y vulgar.

Pero, por desgracia, no es éste el único error de bulto de la directora. Cediendo a la tentación, Susannah Grant se rinde a los supuestos encantos del toque romántico y transforma las relaciones de amistad de los protagonistas en idilios forzados que, además, resultan del todo artificiales y contradicen en gran medida el dibujo de los personajes que nos había ofrecido al comienzo del film. La historia de amor de Gray y Fritz (Timothy Olyphant) es todo menos convincente.

Hubiera sido mucho más interesante el haber profundizado en la personalidad oculta del novio difunto, camino por el que se abrían muchas posibilidades, que hubieran alejado a la película de los caminos trillados y las historias de amor previsibles y un tanto ramplonas.

Pero además, Grant decide que todo ha de encajar en un final feliz, por las buenas o por las malas. Así que empieza a forzar las situaciones sin mucho sentido hasta que todos los protagonistas terminan llevándose bien, encontrando la felicidad, el amor y hasta haciendo generosos donativos con cualquier justificación, aunque suene a cuento chino. En resumen, que la directora termina por cargarse su propia historia a base de querer brindarnos la típica comedia romántica que deja a todo el mundo feliz, como en el mejor de los cuentos de hadas.

Y la verdad es que entre tanto fallo tonto, la directora demuestra que sabe contar una historia y la película, a pesar de todo, tiene unos personajes interesantes y algunos momentos originales que nos sorprenden y terminan por mantener un cierto equilibrio que impide que la película se arruine del todo.

Menos mal también que contamos con la presencia de Jennifer Garner, una muy buena actriz que logra dar vida a su personaje de un modo muy convincente, logrando expresar con naturalidad los conflictos interiores de Gray. También me gustaría destacar el trabajo de Juliette Lewis, rebosante de naturalidad. Menos impactantes resultan los actores masculinos. Meritorio es el trabajo del director Kevin Smith, metido a actor cómico, si bien su personaje es un tanto plano y repetitivo, ganando algo de interés hacia el final de la película, cuando le sale la vena paternal y deja de parecer un cúmulo de clichés sobre la obesidad. Timothy Olyphant da la talla como galán gracias a su atractivo personal, si bien su trabajo no llega a maravillarnos. En cuanto a Sam Jaeger, tiene el papel menos agradecido y su participación es un tanto gris, como su personaje.

Las vueltas de la vida es una película que se deja ver. Es de esos productos amenos y agradables que no disgustan a nadie. La pena es que con los elementos que tenía en el punto de partida, la directora hubiera podido hacer muchísimo más de lo que hizo. Y sobre todo, algo menos convencional y previsible. Una pena.

2 comentarios:

  1. Anda, sino es porque he pinchado en el comentario que has dejado en mi blog no hubiera descubierto este tuyo. Me encanta, cuántas opiniones de pelis. Un beso y feliz semana.

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  2. Pues ya ves... llevo ya un tiempo con esta afición. Me alegro que te guste. Un abrazo Esther.

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