El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

lunes, 26 de septiembre de 2022

¿A quién ama Gilbert Grape?



Dirección: Lasse Hallström.

Guión: Peter Hedges (Novela: Peter Hedges).

Música: Björn Isfält.

Fotografía: Sven Nykvist.

Reparto: Johnny Depp, Juliette Lewis, Leonardo DiCaprio, Mary Steenburgen, Darlene Cates, John C. Reilly, Laura Harrington, Cristin Glover, Kevin Thige, Mary Kate Schellhardt, Penelope Branning.

Gilbert Grape vive en Endora, un pueblo donde nunca pasa nada y nunca pasará nada. Su padre se ahorcó hace años, su madre (Darlene Cates) padece obesidad móbida y su hermano pequeño Arnie (Leonardo DiCaprio) sufre una discapacidad mental desde su nacimiento. Así que Gilbert tiene pocos motivos para la esperanza.

Drama familiar sobre las nulas expectativas de una familia con graves problemas económicos y personales, ¿A quién ama Gilbert Grape? (1993) merece ser disfrutada despacio, algo complicado en estos tiempos en que todo pasa demasiado deprisa, donde un cine tan personal es una rareza en medio de las producciones comerciales que copan las carteleras.

Empieza la película con un desfile de caravanas por la carretera camino a su destino de vacaciones. Para Arnie es como una fiesta que no quiere perderse. En Endora, por una avería, se quedan una abuela (Penelope Branning) y su nieta Becky (Juliette Lewis), quién supondrá un soplo de aire fresco en la vida de Gilbert. Becky removerá la apatía en que vive Gilbert y le ayudará a otorgarle a todo su mundo su justo valor. Termina el film con esa caravana pasando de nuevo por las carreteras de Endora un año después. Y la vida de Gilbert ha dado un giro radical y por fin está listo para emprender, libre de ataduras, un nuevo camino.

La cinta es un retrato entre desolado y tierno del joven Gilbert y su familia, a su cargo, marcada por el suicidio del padre, sin ninguna explicación, y la obesidad de su madre, abandonada a su tristeza y que solamente es capaz de reaccionar para proteger a su hijo pequeño, un retrasado mental que vive casi de milagro, según los médicos. Este argumento nos podría llevar a pensar en un drama con todas las letras, pero ello no es así. Hallström prefiere un tratamiento más comedido, sin cargar en exceso las tintas, lo que sin duda se agradece, aunque también es verdad que termina por restarle fuerza al relato, más concretamente en sus dos primeros tercios, donde la historia transcurre de manera a veces un tanto anodina, sin demasiada intensidad. Esto se hace realmente patente cuando, en el tramo final, la historia gana en fuerza y es en ese momento cuando comprendemos que el director tiene recursos para emocionarnos dentro de ese tono comedido, elegante. Y ahí es donde me pregunto el motivo de que no fuera capaz de lo mismo durante más tiempo. Una pena, sin duda.

El trabajo de Johnny Depp me pareció realmente soberbio, aunque he de confesar que siento debilidad por este actor. Leonardo DiCaprio también hace un trabajo espectacular, en uno de esos papeles que son un regalo, porque son de esos que suelen llevar al premio del Oscar, si bien DiCaprio se quedó solamente con la nominación. Juliette Lewis, llena de magnetismo y frescura, completa un reparto maravilloso.

Sin ser una película excepcional, hemos de agradecer a ¿A quién ama Gilbert Grape? que se trata de un film honesto, sin grandes pretensiones, tan solo un retrato directo y sensible sobre una familia, sus dramas personales, sus rutinas en un pueblo sin vida ni futuro. No busca efectismos baratos, ni discursos moralistas o lecciones de superación. Solamente nos muestra una realidad que puede gustarnos más o menos, es lo que es y punto.

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