El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

domingo, 14 de febrero de 2016

Kick-Ass: Listo para machacar



Dirección: Matthew Vaughn.
Guión: Jane Goldman y Matthew Vaughn (Cómic: Mark Millar).
Música: Ilan Eshkeri, Henry Jackman, John Murphy y Marius De Vries.
Fotografía: Ben Davis.
Reparto: Aaron Taylor-Johnson, Nicolas Cage, Chloë Grace Moretz, Christopher Mint-Plasse, Garrett M. Brown, Evan Peters, Deborah Twiss, Clark Duke, Lyndsy Fonseca, Mark Strong, Elizabeth McGovern, Adrian Martinez.

Dave (Aaron Taylor-Johnson) es un adolescente bastante normalito, no es demasiado popular, no tiene mucho éxito con las mujeres y cuenta con muy pocos amigos. Eso sí, es un apasionado de los cómics. Llevado por esa pasión, un día compra un traje de super-héroe por internet y decide salir a la calle a hacer el bien.

Kick-Ass: Licencia para machacar (2010) es una adaptación al cine del cómic de Millar y dibujos de Romita que apareció en el 2008 y llegó hasta el 2010. Sin embargo, no se puede hablar a secas de adaptación, puesto que antes de que el cómic al completo viera la luz, Millar ya estaba trabajando con el director en la preparación de su versión cinematográfica. Tal vez por ello funcione tan bien como película, sin poder negar su origen en el mundo del papel.

He de reconocer que estoy un poco cansado de esta moda, que ya dura demasiado, de adaptar guiones de cómic al cine. Parece que Hollywood ha encontrado un filón en el mundo de los super-héroes y aunque es cierto que los resultados son muchas veces brillantes, uno empieza a aburrirse de ver siempre el mismo tipo de historias.

Sin embargo, en el caso que nos ocupa, he de reconocer que he pasado un rato muy entretenido con una historia con toques un tanto surrealistas, cargada de humor negro, de moralidad algo dudosa, violenta y que no te da ningún respiro. Eso sí, hemos de ver la película como lo que es: una historia que procede del mundo del cómic. No esperemos pues un argumento demasiado complejo, ni una trama complicada ni tampoco unos personajes demasiado elaborados. Todo es sencillo, directo, al servicio de la acción pura y dura, del espectáculo.

Lo bueno es que Matthew Vaughn ha logrado captar el espíritu del cómic y adaptarlo al ritmo y las necesidades del cine, de manera que, sin perder la esencia del dibujo, la película no es una mera adaptación a otro medio de unos personajes de papel, sino que tiene el ritmo y la dimensión propia de una obra original, de un largometraje de aventuras.

No podemos dejar de señalar el estupendo trabajo de los actores, en especial de la sorprendente Chloë  Grace Moretz, con una actuación sorprendente que destaca por encima del resto poderosamente.

Kick-Ass: Licencia para machacar es una película entretenida, un film de aventuras bastante trepidante y muy original, que nos deja un tanto descolorados (en especial con el papel de Chloë) y que cumple con solvencia con su cometido. No es un film sobresaliente, pero entretiene, sobre todo a los fans de los cómics.

Para no desmerecer en nada a tantos films de corte similar, la película ya dio lugar a una secuela, como parecía anunciar el final de esta entrega.

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