Dirección: Stephen Hopkins.
Guión: Peter Iliff y Tom Provost.
Música: George Acogny.
Fotografía: Peter Levy.
Reparto: Gene Hackman, Morgan Freeman, Monica Bellucci, Thomas Jane, Nydia Caro, Miguel Ángel Suárez, Pablo Cunqueiro.
Bajo sospecha (2000) es un drama cuya fuerza recae en el duelo interpretativo de los dos protagonistas masculinos. Lástima que el guión no esté a la altura de los actores.
En Puerto Rico, el día en que debe acudir a una gala benéfica, Henry Hearst (Gene Hackman), uno de los prohombres de la isla, es llamado al despacho del capitán de la polícia, Victor Benezet (Morgan Freeman), que desea interrogarlo a cerca de la muerte de dos niñas.
El gran atractivo de la película es ver cara a cara a dos estupendos actores que acaparan la mayor parte del film y, en este punto, la película no defrauda pues ambos tienen unas interpretaciones sobresalientes que constituyen lo mejor de la cinta. La presencia de Monica Bellucci resulta bastante anecdótica.
La pena es que el guión no resulta del todo convincente. Por un lado, en una historia que se ciñe al interrogatorio de Hearst en un espacio cerrado es imprescindible un guión ágil que compense la monotonía de espacio y tiempo. Pero no sucede así y hay momentos en que el ritmo decae e incluso algunos momentos resultan algo forzados. Está claro que no es sencillo mantener el listón alto durante tanto tiempo, pero ahí es donde el director debe mostrar su buen hacer para que la tensión siga siempre creciendo.
En un momento dado, el interrogatorio se desvía de lo principal para centrarse en la vida personal de Hearst y esta segunda trama paralela se revela un tanto floja y, en el detalle de la sobrina de Hearst, incluso llega a resultar algo incongruente.
Por otra parte, sobre todo cuando se produce el desenlace del film, podemos tener la sensación de haber sido engañados. Cuando se crean unas expectativas, como en este caso, en que aguardamos al final para que se despejen las dudas que se han ido acumulando durante toda la historia, la resolución debe ser consecuente y rotunda. Pero aquí, como culmen a un guión no demasiado sólido, se termina el film de manera imprecisa y nada convincente, tirando por la borda toda la tensión que se había generado.
En resumen, una película de buena factura, con una pareja de protagonistas de altura, pero que no termina de convencer por culpa de un guión efectista pero fallido.
La película es un remake de Arresto preventivo, film francés de 1981 dirigido por Claude Miller e interpretado por Lino Ventura, Michel Serrault y Romy Schneider.
MUY FLOJA PELICULA, ABURRIDA, CON UN GUION PESIMO, QUE NUNCA HE LOGRADO TERMINAR ES POR ELLO BUSCABA OPINION DE USTEDES Y COINCIDIMOS. QUE PENA CON DOS ACTORAZOS.
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