El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

sábado, 18 de febrero de 2023

Alias Jesse James



Dirección: Norman Z. McLeod.

Guión: William Bowers y Daniel D. Beauchamp.

Música: Joseph J. Lilley.

Fotografía: Lionel Lindon.

Reparto: Bob Hope, Rhonda Fleming, Wendell Corey, Gloria Talbot, Jim Davis, Will Wright, Mickey Finn, Bob Gunderson, Fess Parker, Gary Cooper, Roy Rogers, Jay Silverheels, Hugh O´Brien, James Arness, Ward Bond, Gail Davis, Bing Crosby, Scatman Crothers. 

Milford Farsnworth (Bob Hope) es tan nefasto como vendedor de seguros que es despedido. Aún así, vende una póliza de 100.000 dólares a Jesse James, desconociendo su identidad. Para evitar la quiebra de la compañía en caso de ejecutarse dicha póliza, Milford deberá velar por la seguridad del bandido.

Nunca había visto una película de Bob Hope y esta es la razón principal que me ha animado a ver Alias Jesse James (1959) y sinceramente el resultado es mejor de lo esperado.

El argumento es un disparate: el negado Milford deberá evitar que Jesse James muera para que su compañía de seguros no tenga que hacer frente a la indemnización de 100.000 dólares de la póliza que le vendió. Para ello, el agente de seguros viaja al Oeste, donde le esperan un sinfín de aventuras que pondrán su vida en peligro.

Poco importa en realidad el argumento. Podría valer cualquier otro pues no es más que una excusa para situar a Bob Hope en medio de la iconografía típica del western y jugar con el tópico del tipo refinado y apocado del Este enfrentado al duro Oeste y sus tipos rudos.

Es verdad que muchas bromas resultan algo toscas, pero son las menos. En general, el nivel de las bromas y gags visuales es bastante menos vulgar de lo que me aguardaba y en no pocas ocasiones resultan realmente inspirados, como el del niño que toca el piano y que es nada menos que Harry Truman; o cuando Milford, disfrazado de juez de paz, se disculpa por llegar tarde porque su mujer tenía ganas de riñones.

Pero a parte del buen nivel cómico de la película, también la historia del bueno de Milford resulta gratificante al encontrar recompensa a sus desvelos por servir a su compañía de seguros, demostrando una honradez y una entrega superiores a su torpeza.

Eso sí, hemos de reconocer que Bob Hope no destaca especialmente por sus dotes como actor, si bien como cómico tiene algo que funciona, ya sea por su aire bonachón o la sencillez con que afronta el trabajo, sin exagerar sus gestos. Rhonda Fleming está realmente espectacular, una belleza pelirroja que empequeñece a cuantos se mueven a su alrededor. El malo de turno es Wendell Corey, conocido sobre todo por su papel como el teniente de policía Thomas Doyle en La ventana indiscreta (Alfred Hitchcock, 1954).

Y atención a la escena del tiroteo final, con la participación de conocidos actores interpretando a legendarias figuras del Oeste: Fess Parker es Davy Crockett, Gary Cooper es el shérif Kane de Solo ante el peligro (Fred Zinnemann, 1952), Roy Rogers se interpreta a sí mismo; Jay Silverheels es Toro, el compañero del llanero solitario; Hugh O´Brien es Wyatt Earp, James Arness es Matt Dillon (de la serie La ley del revólver), Ward Bond es Seth Adams (serie de televisión Caravana), Gail Davis aparece como Annie Oakley (una mujer que trabajó en el show de Buffalo Bill) y Bing Crosby está vestido de vaquero. Todos ellos ayudando al torpe de Milford, que creerá que es él realmente el que acierta todos sus disparos.

Alias Jesse James no es más que un divertimiento sin complicaciones y sin grandes pretensiones, pero muestra un nivel bastante aceptable y fue una sorpresa descubrir a Bob Hope, que encarna con acierto a un tipo torpe y bobalicón pero sin caer en las exageraciones de algunas comedias actuales. Muy agradable de ver.

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