El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

martes, 7 de marzo de 2023

La caza



Dirección: Thomas Vinterberg.

Guión: Thomas Vinterberg y Tobias Lindholm.

Música: Nicolaj Egelund.

Fotografía: Charlotte Bruus Christensen.

Reparto: Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Annika Wedderkopp, Lasse Fogelstrøm, Susse Wold, Anne Louise Hassing, Lars Ranthe, Alexandra Rapaport, Sebastian Bull Sarning.

Lucas (Mads Mikkelsen) trabaja en una guardería y es muy querido por todos los niños y en especial por Klara (Annika Wedderkopp), la hija pequeña de su mejor amigo (Thomas Bo Larsen). Sin embargo, un día Klara menciona algo sobre Lucas que lleva a pensar que ha tenido un comportamiento inapropiado con la pequeña.

La caza (2012) nos enfrenta a un problema muy serio: cómo una insinuación hecha por una niña pequeña puede arruinar la vida de una buena persona. Porque no se trata de un film sobre la pederastia, pues desde el comienzo Thomas Vinterberg deja claro que Lucas es inocente. La esencia de la historia es otra: cómo sin pruebas, simplemente partiendo de lo repugnante que es abusar de los niños, se puede dar crédito a una fantasía y destruir a una persona inocente.

Además, Vinterberg es muy preciso en dos detalles, para que no exista posibilidad de error por nuestra parte: nos explica el porqué de la mentira de Klara, que nace de mezclar una imagen que le enseña su hermano con su enfado porque Lucas rechaza un regalo suyo y en segundo lugar, cuando la niña es interrogada sobre lo que le hizo Lucas, vemos que ella en realidad solo confirma lo que los adultos le dicen que ha pasado, de manera que en realidad ella parece que solamente quiere la aprobación de los mayores, inconsciente de las consecuencias que puede acarrear esa situación.

Es más, adivinamos que las confesiones de otros niños de la guardería sobre haber padecido también abusos por parte de Lucas también están motivadas directamente por la presión de los adultos, más obsesionados con confirmar un temor que por encontrar la verdad.

A partir de ahí, Lucas se ve rechazado por todos sus amigos y vecinos, pues nadie pone en duda su culpabilidad, dando por sentado que los niños siempre dicen la verdad. Sin llegar a confirmarse su culpabilidad, Lucas es juzgado y sentenciado por la comunidad.

Con una economía de medios encomiable y una precisión total a la hora de contar el drama, Vinterberg mantiene un relato cargado de tensión sin dejarse llevar por los excesos. Solamente en un par de situaciones, hacia el final, creo que cede a cierto efectismo al incluir un par de escenas violentas que, desde mi punto de vista, no son necesarias y estropean en cierto sentido el buen pulso con el que había mantenido el discurso hasta ese momento. 

Un detalle muy interesante cierra la película: Lucas, una vez aclarada su inocencia, se ha integrado de nuevo en la comunidad; sin embargo alguien le dispara cuando está en el bosque, lo que vendría a explicar que, a pesar de que las sospechas sobre él eran infundadas, el mal que le han causado nunca desaparecerá del todo.

Hay que destacar sin duda el sobrio trabajo de Mads Mikkelsen, sobre el que recae el peso del drama y que lleva con absoluta convicción. Y tampoco me quiero olvidar de la pequeña Annika Wedderkopp, cuyo trabajo es maravilloso a pesar de su corta edad.

Elegantemente dirigida por el cofundador de Dogma95, junto a Lars von Trier, La caza es un buen ejemplo de contención a la hora de narrar un drama realmente intenso. 

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