The One I Love

Dirección: Charlie McDowell.

Guión: Justin Lader.

Música: Danny Bensi y Saunder Jurriaans.

Fotografía: Doug Emmett.

Reparto: Mark Duplass, Elisabeth Moss, Ted Danson.

El matrimonio de Ethan (Mark Duplass) y Sophie (Elisabeth Moss) está pasando por una profunda crisis, por lo que acuden a un terapeuta (Ted Danson) que les recomienda pasar un fin de semana solos en una casa de campo.

Sorprendente es lo primero que uno piensa de The One I Love (2014), un film que rompe esquemas moviéndose entre la comedia romántica, el thriller y la fantasía. 

El comienzo de la película es del todo normal: la pareja protagonista acude a terapia para intentar salvar una relación que no funciona por una infidelidad no superada y la rutina. El terapeuta les propone que pasen un fin de semana solos para intentar recomponer su matrimonio.

Si no has visto aún The One I Love creo que no deberías seguir leyendo esta opinión. La película se disfruta mucho mejor sin referencias, conociendo lo menos posible sobre su argumento. Así que lo que leas a partir de ahora será por tu cuenta y riesgo.

Al principio, todo parece ir bien en la terapia. En la preciosa casa de campo Ethan y Sophie parecen más relajados y pasan una velada prometedora. Sin embargo, pronto empiezan a pasar cosas extrañas: Ethan parece no recordar algunos detalles de la noche anterior y lo mismo le sucede a Sophie. Finalmente será Ethan el que descubra algo muy curioso: cuando uno de los dos va a la casa de invitados parece encontrarse allí con una versión más alegre y desinhibida de su pareja. Ante este extraño fenómeno no encuentran realmente explicación y optan por marcharse de la casa. Pero a Sophie le gusta el nuevo Ethan de la casa de invitados y decide que deben darse una oportunidad e intentar explorar esa experiencia, creyendo que se trata de un fenómeno paranormal, una realidad paralela que podría ayudarles.

Sin embargo, Ethan empieza a sentirse celoso de su otro yo y más cuando comprueba que Sophie parece ser más feliz con ese otro Ethan más atento y divertido.

Hasta ese instante, el desarrollo de la historia me parecía muy interesante y sorprendente, suponiendo que esa realidad paralela, imaginada o no por los protagonistas, funcionaría a modo de terapia, donde irían descubriendo lo que les gustaba de la otra persona y que se había ido perdiendo con el paso del tiempo, la rutina y los problemas.

Pero he aquí que el film da un nuevo giro y resulta que los ficticios Ethan y Sophie son personas reales que los han estudiado para ser unos dobles casi perfectos e intentan romper su relación para ganar el juego o lo que sea ese experimento. Si Sophie elige quedarse con el doble de Ethan, como parece que así ha decidido, el original se quedará en la casa, no podrá salir jamás de ahí. Aquí el guión no aclara qué le sucedería después, pues el argumento juega con los espectadores sin revelar nunca la trama al cien por cien, de manera que queda abierta a cualquier explicación que se nos ocurra. Este recurso funciona bastante bien, pues prolonga el misterio más allá del final y evita, tal vez, que una explicación completa pudiera resultar poco convincente.

Pero creo que esta variante de los dobles, ademas de parecer mucho más improbable que la de una supuesta realidad paralela, por extraño que esto pueda sonar, le quita originalidad y magia a la historia, convirtiéndola en un retorcido e imposible thriller que además no se resuelve de la mejor manera posible, cayendo en cierta vulgaridad en el final que, sin estropear el conjunto, tampoco lo mejora.

Sin embargo, si somos capaces de dejar de lado este último giro y centrarnos más en la cuestión de fondo, creo que The One I Love es una curiosa y original reflexión sobre las relaciones de pareja, donde se analizan sus problemas más habituales, como no respetar al otro, perder la confianza, no ser honestos, dejar que se enfríe la pasión y la alegría de estar juntos... Por ello creo que era mejor dejar la historia en el plano de la fantasía, porque al llevarla al terreno del thriller se contamina el mensaje.

Dado que toda la historia se apoya en dos personajes es fundamental el trabajo de Mark Duplass y Elisabeth Moss para que el film funcione correctamente y la verdad es que ambos están geniales, especialmente ella, con las dos personalidades, la de su yo y la de su doble, que consigue expresar con una absoluta convicción.

Sin duda, un film realmente original y que tiene la virtud de lograr mantenernos expectantes, de sorpresa en sorpresa durante toda la historia, lo cual es ya un mérito incuestionable.