El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

jueves, 7 de septiembre de 2023

Un día inolvidable



Dirección: Michael Hoffman.

Guión: Terrel Seltzer y Ellen Simon.

Música: James Newton Howard.

Fotografía: Oliver Stapleton.

Reparto: Michelle Pfeiffer, George Clooney, Mae Whitman, Alex D. Linz, Charles Durning, Jon Robin Baitz, Ellen Greene, Joe Grifasi, Pete Hamill, Anna Maria Horsford, Gregory Jbara. 

Melanie Parker (Michelle Pfeiffer) y Jack Taylor (George Clooney) son dos padres divorciados cuyos hijos van al mismo colegio, lo que provoca que un día que han de llevar a los pequeños de excursión se conozcan, aunque el encuentro resulte un poco accidentado.

Un día inolvidable (1996) es una comedia amable que se asienta en las diferentes personalidades de Melanie y Jack como fuente de comicidad e interés, a pesar de lo cuál terminan enamorándose.

Melanie es una mujer responsable, quizá demasiado temerosa en todo lo que concierne a su hijo, de manera que intenta controlarlo todo para evitar sorpresas desagradables. En cambio Jack es un padre algo irresponsable, alocado, que se dedica a disfrutar con su hija Maggie (Mae Whitman), dejando de lado otras cuestiones, como la puntualidad.

Así que cuando Melanie y Jack se conocen es inevitable que surjan tiranteces entre ambos, y más cuando por culpa de Jack los niños pierden el barco en el que iban a ir de excusión con el colegio. Por eso, a pesar de que Melanie tiene una importante reunión de trabajo y le vendría muy bien poder dejar a su hijo Sammy (Alex D. Linz) con Jack, no se fia de él y prefiere arriesgarse llevándolo con ella.

A partir de esta presentación, la película girará en los encuentros y desencuentros de los protagonistas, obligados a entenderse y ayudarse en el cuidado de sus hijos por motivos laborales. Esta premisa es la que origina todos los conflictos que, sin embargo, van acercando a Melanie y Jack a medida que se van conociendo y van descubriendo las cosas buenas de cada uno, a pesar de las diferencias iniciales. Pero lo importante es la atracción mutua que sienten desde el principio y que será la que les lleve a ese principio de romance con el que termina la película.

Michael Hoffman opta por un estilo desenfadado y acelerado en la manera de enfocar la historia, de manera que los diálogos son apresurados, las escenas siempre encierran una gran energía y transcurren plenas de dinamismo. Es una película que no da un respiro al espectador, ya que siempre están pasando cosas. Melanie y Jack se mueven a contrarreloj y eso permite que la acción nunca decaiga y la cinta se pase en un suspiro.

Además, hay que reconocer que Michelle Pfeiffer y George Clooney desprenden un encanto maravilloso en todo momento, además de tener una química innegable entre ellos. Con otros protagonistas me parece evidente que Un día inolvidable no funcionaría tan bien. Son el alma de la historia y nos contagian maravillosamente su nerviosismo y su atracción.

El problema es que la historia no parece muy inteligente ni muy profunda. Es cierto que no es lo que se espera de una comedia, pero el montaje resulta demasiado artificial y predecible y encierra también un fuerte componente ilógico. Que dos personas tan diferentes terminen juntas parece bastante improbable. En todo caso, se explica por su atracción mutua, pero no da la impresión de que vayan a tener un largo futuro juntos. Tal vez si la personalidad tan alocada de Jack se hubiera atenuado un poco, la cosa habría resultado más natural. Pero el problema es que Un día inolvidable se decanta por los excesos, tal vez para acentuar la comicidad, pero en detrimento de la lógica interna. 

En todo caso, tampoco es algo que importe demasiado. Para disfrutar plenamente de la película debemos tomarnos la historia como lo que es: un film romántico que no busca complicarse la vida con profundidades, sino que explota el atractivo de los protagonistas para crear un film desenfadado, vital y frenético. Puede gustar más o menos la fórmula, pero es que no hay nada más. 

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