Dirección: John Duigan.
Guión: John Duigan.
Música: Rachel Portman.
Fotografía: Geoff Burton.
Reparto: Hugh Grant, Tara Fitzgerald, Sam Neill, Elle MacPherson, Portia de Rossi, Kate Fischer, Pamela Rabe, Ben Meldelsohn, Mark Gerber.
Años 30. El obispo de Sídney le pide a Anthony Campion (Hugh Grant), un joven sacerdote anglicano recién llegado a Australia, que visite al pintor Norman Lindsay (Sam Neill) e intente convencerlo de que retire un cuadro blasfemo de una exposición que va a tener lugar.
El cine erótico tiene algunos escollos que, a la vista de algunas películas del género, parecen casi insalvables. Por ejemplo, muchas veces da la impresión de que los directores quisieran darle cierta categoría a este tipo de películas para que no se queden en un mero juego hedonista. De ahí nacen algunos films tan pedantes como ridículos. Es como si los realizadores tuvieran vergüenza de hacer una propuesta sin adornos, directamente erótica, sin más.
Sirenas (1993) parece pecar de este complejo y se le da un envoltorio intelectual llevando el conflicto al terreno del arte, con la figura del pintor progresista y liberado de ataduras morales que desafía las buenas costumbres y el recato sin complejos. El problema es que este planteamiento se presenta con una simplicidad tan manifiesta que se revela de inmediato como un simple intento de no ofrecer un film erótico de manera directa. Un miedo o complejo disimulado torpemente con el tema del arte.
Las discusiones entre Norman y Anthony son pueriles y no llevan a nada más que a una acumulación de tópicos. Porque en realidad la finalidad de Sirenas es sencillamente mostrar las pulsiones sexuales reprimidas de Estella (Tara Fitzgerald), la mujer de Campion, que en contacto con el universo del pintor y especialmente con sus modelos, Sheela (Elle MacPherson) y Pru (Kate Fisher), siente que su moral se resquebraja movida por un deseo sexual cada vez más poderoso y que la empuja incluso a fantasías lésbicas y a la infidelidad.
Esta es la verdadera intención del film y no creo que sea nada de lo que haya que avergonzarse. Es tan lícito afrontar temáticas de este tipo como cualquier otra. El tema reside simplemente en la calidad con la que se presenta. Y Sirenas, por desgracia, se queda en poca cosa. Es verdad que John Duigan demuestra cierta osadía al mostrar desnudos femeninos y alguno masculino con naturalidad, lo que no siempre es frecuente. Pero también es cierto que en las escenas eróticas se muestra bastante retraído y las reduce a lo mínimo en contenido y duración, demostrando finalmente una falta de valentía manifiesta. Es un poco un quiero y no me atrevo.
Además, Sirenas carece de ritmo, incluso de imaginación y parece un producto enfocado exclusivamente hacia cierta estética refinada, pero sin un guión consistente, con lo que el resultado es bastante pobre en contenido.
Por ejemplo, todos los protagonistas quedan reducidos a la mínima expresión, sin nada realmente específico que los defina, que nos ayude a entenderlos y ello es especialmente notable en el caso de las mujeres, que no tienen ninguna entidad, como Sheela o Pru. Incluso Estella está caracterizada tan básicamente que resulta en el fondo infantil.
Incluso, hilando más fino, descubrimos cierta torpeza o escasez de recursos a la hora de "adornar" la historia, como las estatuas de la residencia de Norman, mal hechas, la mala calidad de los cuadros de Norman o lo limitado de los escenarios. Pero aún hay detalles peores, como el tufillo moralista de la cinta, especialmente cuando Estella empuja a Giddy (Portia de Rossie) a acostarse con Devlin (Mark Gerber) y, para paliar las connotaciones de proxenetismo que eso pudiera tener, Giddy aclara que no realizó el acto por completo con él. Volvemos de hecho al quiero y no me atrevo antes mencionado.
Así pues, un nuevo intento de hacer un film erótico con cierta profundidad y cuidada estética que finalmente se queda a medias en todo lo que propone. Es elogiable por afrontar un tema que suele ser espinoso en el cine, incluso en la actualidad, y que no suele dar muchos buenos frutos, pero que finalmente se queda a un nivel bastante bajo.
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