El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

martes, 1 de agosto de 2023

Jack Reacher



Dirección: Christopher McQuarrie.

Guión: Christopher McQuarrie (Novela: Lee Child).

Música: Joe Kraemer.

Fotografía: Caleb Deschanel.

Reparto: Tom Cruise, Rosamund Pike, Richard Jenkins,Werner Herzog, David Oyelowo, Jai Courtney,  Joseph Sikora, Robert Duvall, Michael Raymond-James, Alexia Fast. 

Un francotirador mata a cinco personas en Pittsburgh y las pruebas encontradas señalan a un exmilitar, James Barr (Joseph Sikora). Cuando lo detienen pide que llamen a Jack Reacher (Tom Cruise), otro exmilitar con el que estuvo relacionado en el pasado.

Viendo Jack Reacher (2012) me fue imposible no acordarme de Jason Bourne, y más sabiendo que esta película no era sino la primera de una saga, que continuó con Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás (Edward Zwick, 2016) y que tiene una tercera entrega prevista para 2026.

Parece que se están poniendo de moda este tipo de héroes duros, solitarios e inadaptados. Pero lo importante en este caso es la calidad del producto final. No por tratarse de un film de acción hay que conformarse con películas mediocres. Y como demostró la serie de Jason Bourne, se pueden lograr cotas muy altas si el material de base es bueno.

Y Jack Reacher la verdad es que me sorprendió gratamente. Tal vez porque no me esperaba más que una película de acción más, con escenas espectaculares y un argumento limitado para servir de base para las mismas. Pero he aquí que esta película es mucho más y se agradece enormemente.

Por ejemplo, el guión nos ofrece una intriga de lo más apasionante a partir de una matanza aparentemente obra de un perturbado. Pero Reacher, una especie de Rambo con cerebro, empieza a hilar fino y donde nadie había visto nada extraño, él empieza a sospechar de que algo muy turbio y muy bien planeado se esconde tras esas muertes. Es verdad que sus deducciones son presentadas de una manera no muy convincente, casi como revelaciones divinas, pero al menos aportan una dosis de intriga a la acción por y dura.

Con gran habilidad, el guión va desvelando poco a poco las claves, demostrando que las sospechas de Reacher eran fundadas y también consiguiendo un clima de peligro constante sobre el protagonista y la abogada Helen Rodin (Rosamund Pike), la defensora de James Barr, que van ganando intensidad conforme avanzan los minutos.

Y gran parte de la culpa de que la intriga y el peligro nos atrapen con tanta eficacia reside en algo muy elemental pero a que menudo se descuida lamentablemente: crear unos villanos realmente temibles. Y el guión aquí está de lo más acertado. Por un lado, con Charlie (Jai Courtney), el frío e implacable francotirador; pero especialmente con Zec, interpretado por el famoso director alemán Werner Herzog, que compone un malvado que hiela la sangre solo con verlo. Gracias a la buena definición de estos personajes, el peligro está garantizado y con ello que no nos despeguemos de los asientos.

Se podría dudar algo más de la elección de Tom Cruise para el papel de Jack Reacher, más que por su físico por su calidad como actor. Esto no deja de ser una valoración muy personal, pero es que este actor nunca me acabó de convencer y menos para este tipo de papeles. A pesar de lo cual, no puedo criticar su trabajo, pues no creo objetivamente no resulte acertado.

Además, el argumento propone una intriga muy bien elaborada, profunda y coherente, de manera que la película no se limita a un espectáculo de escenas de acción, que las hay y bastante bien filmadas, sino que es una propuesta mucho más completa e interesante. Incluso, el guión tiene el acierto de no entorpecer el desarrollo con la típica historia de amor entre los protagonistas, que seguramente todo el mundo esperaba. Es otra muestra más de la seguridad de un argumento que intenta seguir su propio camino y el resultado es una cinta tremendamente entretenida y con más sustancia de lo que podríamos prever.

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