El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

sábado, 12 de agosto de 2023

La verdad sobre perros y gatos



Dirección: Michael Lehmann.

Guión: Audrey Wells.

Música: Howard Shore.

Fotografía: Robert Brinkmann.

Reparto: Uma Thurman, Janeane Garofalo, Ben Chaplin, Jamie Foxx, James McCaffrey, Richard Coca, Stanley DeSantis. 

Abby Barnes (Janeane Garofalo) es una locutora de radio inteligente, culta y agradable, pero acomplejada por su físico. Así que cuando conoce a Brian (Ben Chaplin) y se siente atraída por él, por miedo al rechazo, hace que su amiga Noelle (Uma Thurman), una atractiva modelo, se haga pasar por ella.

La originalidad de La verdad sobre perros y gatos (1996) reside en hacer una comedia romántica basándose en un enredo muy interesante que plantea el dilema de qué es lo que nos lleva a enamorarnos de alguien: su belleza exterior o la interior. Porque Brian se queda deslumbrado por la belleza de Noelle,  si bien cree que la modelo es en realidad Abby, de la que le gusta su manera de ser, si bien no la conoce más que de escucharla en la radio. De ahí que cuando conozca en persona a Noelle le choque que su manera de hablar sea diferente a la de la radio. Pero la belleza de la modelo hace que se olvide de sus dudas. Brian se ha enamorado de su aspecto físico, pero también de la manera de ser de Abby.

Este enredo da para un desarrollo entretenido y que además el guión se encarga de hacer bastante creíble a pesar de que todos pensamos que lo más evidente sería sacar al pobre Brian de su confusión lo antes posible, antes de que la cosa vaya demasiado lejos. Pero, claro, sin la confusión no habría película, así que hay que estirar el equívoco hasta que surge el inevitable conflicto, cuando Brian descubre el engaño y se enfada con ambas mujeres; todo ello desarrollado con muy buen criterio por lo que, a pesar de lo predecible de todo el desenlace, lo aceptamos sin problema porque, además, en el fondo deseamos el final feliz que Abby se merece.

Quizá el punto donde me costó más meterme en la trama es por la elección de los actores. Reconozco que es un tema personal y seguramente no es algo que le haya sucedido a la mayoría del público, pero son detalles que acaban teniendo su importancia en argumentos de este estilo. El tema es que Uma Thurman, aunque reconozco su atractivo, nunca me pareció una mujer especialmente deslumbrante, que es el papel que le asignan aquí, por lo que me costaba verla como alguien que despierte pasiones a su paso. Y lo contrario me sucedió con Janeane Garofalo, que aquí es presentada como una mujer muy poco atractiva, incluso en algún momento la tachan directamente de fea, y a mí me parecía preciosa. Por eso me costaba entender que Brian no se enamorara directamente de ella en lugar de Uma Thurman.

En todo caso, La verdad sobre perros y gatos es un film con un buen guión. Se evitan situaciones ridículas o absurdas; el engaño de Abby se lleva con elegancia, sin abusar del malentendido más de lo necesario y el enamoramiento de Brian de Abby está planteado con inteligencia y muy buen gusto, llevando la historia por un camino sólido, sin concesiones innecesarias a la comedia fácil. Con todo ello, resulta una película bastante amena, con un acercamiento muy interesante a las relaciones de pareja y que, sin ser nada especial, sí que nos puede hacer pasar un muy buen rato.

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