El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

domingo, 11 de junio de 2023

OSS 117: El Cairo, nido de espías



Dirección: Michel Hazanavicius.

Guión: Jean-François Halin y Michel Hazanavicius (Personaje: Jean Bruce).

Música: Ludovic Bource y Kamel Ech-Cheikh.

Fotografía: Guillaume Schiffman.

Reparto: Jean Dujardin, Bérénice Bejo, Aure Atika, Philippe Lefebvre, Constantin Alexandrov, Saïd Amadis, Laurent Bateau, Claude Brosset, François Damiens, Youssef Hamid, Khalid Maadour, Arsene Mosca. 

Al morir su predecesor, Jack Jefferson (Philippe Lefebvre), las autoridades francesas deciden enviar al agente Hubert Bonisseur de La Bath (Jean Dujardin), conocido como OSS 117, a El Cairo para investigar su muerte e intentar poner orden en una ciudad que es un nido de espías.

Parodia de los films de James Bond, OSS 117: El Cairo, nido de espías (2006) copia el desarrollo de los films de 007 en clave de humor y sigue un poco en la estela del Inspector Clouseau o del Superagente 86.

El secreto está en lograr que el humor sea lo suficientemente ingenioso para que la parodia funcione, pues el argumento lógicamente es del todo secundario y la meta de la película es hacer reír al espectador la mayor aparte del tiempo posible.

He de reconocer que el nivel de los chistes no es muy elevado en general, pero sí que resultan al menos lo suficientemente ingeniosos y muchas veces sorprendentes como para cumplir con su cometido con buena nota. A menudo se basan en repeticiones o en explotar la ignorancia de Hubert. El tono no siempre alcanza los mejores niveles, pero en conjunto la parodia resulta bastante divertida.

Curiosamente, funcionan mejor las bromas de los personajes secundarios que las del propio protagonista, cuya torpeza resulta quizá lo menos original de la película. Pero también es verdad que el encanto que Jean Dujardin otorga a su personaje hace que resulte mucho más divertido de lo que en teoría podría parecer. Sus bailes o cuando canta vestido de egipcio resultan realmente logrados y hablan muy bien del talento de este actor para la comedia.

Además, la película sabe reírse del chauvinismo francés sin tapujos, al tiempo que muestra una fina crítica sobre el colonialismo y el desprecio de las culturas nativas por parte de los occidentales y su complejo de superioridad. La sentencia sobre el Islam, una religión sin futuro, que lanza 117 es memorable.

Con una ambientación muy cuidada, algunos momentos realmente logrados y un director que consigue mantener un buen nivel de ritmo a lo largo de toda la película, OSS 117: El Cairo, nido de espías termina resultando un film que aprueba con nota en su intención de parodiar a la famosa serie de James Bond, construyendo un espectáculo ligero, mordaz y bastante divertido.

En 2009, el mismo director realizó OSS 117: Perdido en Río y una tercera entrega vio la luz en 2021, OSS 117: Desde África con amor (Nicolas Bedos).

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