El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

sábado, 10 de junio de 2023

Tomb Raider



Dirección: Roar Uthaug.

Guión: Geneva Robertson-Dworet y Alastair Siddons.

Música: Tom Holkenborg.

Fotografía: George Richmond.

Reparto: Alicia Vikander, Dominic West, Walton Goggins, Daniel Wu, Kristin Scott Thomas, Drek Jacobi, Hannah John-Kamen. 

Richard Croft (Dominic West) lleva ya siete años desaparecido, pero su hija Lara (Alicia Vikander) rechaza firmar los papeles con los que reconocería su fallecimiento y se haría cargo de su herencia. El día que descubre ciertos documentos de su padre, Lara decide viajar hasta el último paradero conocido de Richard para intentar saber qué le pasó.

Nueva adaptación del personaje de un famoso videojuego al cine, tras las dos películas protagonizadas por Angelina Jolie, Lara Croft: Tom Raider (Simon West, 2001) y Lara Croft Tom Raider: La cuna de la vida (Jan de Bont, 2003), donde parece que se busca darle mayor credibilidad a la protagonista.

Tomb Raider (2018) parece optar por darle a Lara un perfil bastante normal. No es una heroína experta en lucha ni tiene el aire de invencibilidad que poseía Lara en las películas de Angelina Jolie y este rasgo parece sentarle muy bien a la primera parte de la cinta, sin duda lo mejor de toda la película, por curioso que pueda resultar. Además, la elección de Alicia Vikander me parece todo un acierto. Puede que esté algo más alejada de la imagen de Lara del videojuego y decididamente de la que teníamos con Angelina Jolie, pero es una actriz muy sólida que precisamente con su físico le confiere a su personaje una vulnerabilidad muy interesante, además de realizar un trabajo impecable. De hecho, Alicia sostiene ella solita todo el tinglado con una eficacia admirable, que en caso de haberse elegido a otra actriz dudo que el resultado fuera tan convincente.

Como se trata de una película de aventuras, el apartado visual ha de estar a la altura y la verdad es que no podemos quejarnos de la espectacularidad con que están filmadas las numerosas escenas de acción: el naufragio, las peleas, la parte en la tumba de Himiko... , sin duda el resultado es impecable y logra meternos de lleno en una montaña rusa de escenas llenas de poderío y tensión.

Sin embargo, cuando la cinta tiene que adentrarse en la parte sentimental, con el reencuentro de Lara y su padre, comprendemos lo terriblemente endeble de esta parte del argumento, con unos diálogos con escasa profundidad y una sensación de que los guionistas no tenían ni idea de cómo hacer de esos momentos algo emocionante. En contra de lo que sería deseable, esa parte de la historia resulta lamentable.

Y curiosamente, esa humanización del personaje de Lara que tan prometedor parecía al principio se vuelve en contra de la película en la segunda parte, cuando Lara se transforma en una luchadora implacable y saca una energía y un arrojo que no parecen casar del todo bien con su presentación.

Pero tampoco el guión se muestra muy convincente en el tramo final, donde la irrupción de Lara arco en mano y la facilidad con la que se mueve en medio de los villanos resulta bastante chapucera en términos de credibilidad. 

Da la impresión de que el argumento está cogido con alfileres y se ven todos sus defectos con demasiada facilidad.

Tomb Raider funciona bien en cuanto a la espectacularidad de las escenas de acción y el buen trabajo de Alicia Vikander, pero no me parece suficiente para mantener en pie la película. Se echa de menos más acierto a la hora de profundizar en los personajes, ya que todos se quedan en muy poca cosa, tanto los buenos como los malos. Incluso el darle algún detalle de humor a la historia, con el que se reconociera que estamos ante un argumento de pura fantasía que no podemos tomarnos tan en serio como se pretende, habría venido muy bien.

Por raro que parezca, al final, dentro de lo fantástico de la propuesta, creo que terminaban siendo mucho más divertidas las películas de Angelina Jolie, con todos sus defectos.

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