Atraco en Belfast

Dirección: Terry George.

Guión: Terry George y Tomas Gallagher.

Música: Foy Vance.

Fotografía: Des Whelan.

Reparto: Brendan Fraser, Colm Meaney, Martin McCann, Yaya DaCosta, Michael Legge, David O'Hara, Sean Sloan, Jamie Kierans, Marie Jones.

Para pagar una deuda con un mafioso local (David O'Hara), Jim (Martin McCann) atraca un mercado de pescado. En su huída, se refugia en una tienda de antigüedades con varios rehenes, entre ellos Joe Maguire (Brendan Fraser), el que cree que es su padre.

Atraco en Belfast (2011) es una comedia realmente divertida. No esperes una maravilla, pues en el cine contemporáneo raramente se encuentran ya grandes comedias. Pero dentro de un nivel medio, la verdad es que la película me ha sorprendido gratamente.

El argumento es un tanto complicado de describir, ya que se mezclan muchos personajes que acaban relacionándose entre sí de manera más o menos casual y se generan bastantes giros sorprendentes en el desarrollo, pero con la suficiente inteligencia para que vayan encajando de manera más o menos lógica dentro de lo que es una comedia de enredos como esta.

Lo principal es que una vez que te vas metiendo en el meollo de la historia, tras las presentaciones iniciales de los personajes que resultan muy simpáticas, el argumento no deja de sorprenderte, con un ritmo frenético donde están pasando mil cosas en cada minuto, de manera que la película se pasa volando y eso es ya un buen argumento a su favor.

Otro dato interesante es que los personajes resultan bastante normales, salvo los habitantes del campamento gitano, que sí que están un poco más exagerados, sin tener que recurrir al ridículo para sacarnos unas sonrisas. Estas provienen de las situaciones tan cambiantes, los enredos y equívocos o el juego con las religiones católica y protestante aprovechando que la acción transcurre en Belfast. No es que la película te vaya a doblar de la risa, pero sí que consigue momentos muy logrados y el nivel en general es más que correcto para lo que estamos acostumbrados a ver.

En el reparto, destacar a Brendan Fraser, un actor que tiene una facilidad especial para papeles cómicos, si bien aquí no lleva el peso de las bromas, que recaen más bien en los secundarios. En general nadie desentona y cada uno en su papel da la talla con solvencia.

Puede echarse en falta tal vez que el guión no profundice algo más en algunas tramas secundarias, como la relación del policía Weller (Colm Meaney) con su hijo (Michael Legge), pero al haber tantos personajes quizá alargaría demasiado la cinta que, en todo caso, dentro de su modestia, me parece una comedia honesta y bien construida.