Dirección: Don Sharp.
Guión: David Butler, Don Sharp y Murray Smith (Novela: Alistair MacLean).
Música: Robert Farnon.
Fotografía: Alan Hume.
Reparto: Donald Sutherland, Vanessa Redgrave, Richard Widmark, Christopher Lee, Barbara Parkins, Lloyd Bridges, Lawrence Dane, Michael J. Reynolds, Patricia Collins, Nicholas Cortland.
Una expedición científica llega a la Isla del Oso para analizar el cambio climático, pero una serie de muertes empiezan a poner en alerta a los miembros de la expedición.
Operación Isla del Oso (1979) empieza con un asesinato durante los títulos de crédito, con lo que la intensidad de la historia parece garantizada desde el primer minuto. Luego, vamos comprobando que detrás de una inofensiva expedición científica se esconden muchos interrogantes que nos van a mantener en vilo durante casi toda la historia.
Pronto nos damos cuenta de que la existencia en la isla durante la Segunda Guerra Mundial de una base alemana de submarinos va a jugar un papel importante en la historia, pues enseguida descubrimos que guarda relación con el pasado del biólogo Frank Lansing (Donald Sutherland).
Pero además, en dicha base se oculta una importante cantidad de oro que nuevos seguidores del nazismo pretenden recuperar para sus fines políticos y la identidad de su jefe permanecerá sin desvelarse hasta los minutos finales, con lo que siempre habrá un motivo para que no despeguemos los ojos de la pantalla.
Si el guión resulta muy interesante, donde falla la película es en la puesta en escena por parte de Don Sharp, que no consigue sacar todo el potencial del argumento ni del lujoso reparto con el que cuenta. Así, la participación de Christopher Lee, Richard Widmark o Vanessa Redgrave es bastante testimonial.
Pero el principal fallo del director reside en la falta de ritmo de la historia que siendo apasionante se encalla en algunos momentos, del mismo modo que no sabe sacar partido de las escenas de acción que terminan por resultar aburridas, lo que es el colmo de la ineptitud. Tampoco la historia de amor entre Frank y la doctora Heddi (Vanessa Redgrave) encaja muy bien en el conjunto y parece simplemente una concesión al público, acostumbrado a la presencia de una historia romántica aunque en este caso chirría más que aporta.
Es una pena porque el material me parecía lo suficientemente ingenioso como para poder construir una buena película de acción y misterio. El resultado, por desgracia, es una cinta que termina haciéndose algo larga.
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