El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

miércoles, 26 de abril de 2023

Animales nocturnos



Dirección: Tom Ford.

Guión: Tom Ford (Novela: Austin Wright).

Música: Abel Korzeniowski.

Fotografía: Seamus McGarvey.

Reparto: Amy Adams, Jake Gyllenhaal, Michael Shannon, Aaron Taylor-Johnson, Armie Hammer, Isla Fisher, Laura Linney, Michael Sheen, Karl Glusman, Ellie Bamber, Robert Aramayo.

Susan Morrow (Amy Adams) recibe el manuscrito de una novela escrita por Edward (Jake Gyllenhaal), su exmarido, al que abandonó diecinueve años atrás. Mientras su esposo actual (Armie Hammer) está de viaje, Susan decide leer la novela.

Tras el debut elegante y algo pedante de Un hombre soltero (2009), Tom Ford realiza con Animales nocturnos (2016) una obra mucho más compleja y más rica en contenido.

Ford parte también aquí de una novela, Tony and Susan de Austin Wright, y logra un relato cargado de tensión del que no nos permite escapar en ningún instante.

Con gran habilidad, Tom Ford va fusionando la vida de Susan, insomne y con un matrimonio roto, con la lectura de la novela que le ha dedicado su primer marido, al que ella traicionó al no apoyarlo cuando más la necesitaba y practicando además el aborto de su hijo, una vez que ya estaba saliendo con su segundo marido. Pero Susan no solo traicionó a Edward, sino también a sí misma comportándose como le había predicho su madre (Laura Linney), a quien detesta, pero a la que finalmente se parece demasiado.

Mientras lee la novela, que cuenta un crimen atroz y su posterior venganza, Susan va reflexionando sobre su vida, pasada y presente, y va comprobando cómo se ha equivocado al renunciar al verdadero amor seducida por el dinero, dándose cuenta de que finalmente se ha convertido en mujer triste y amargada.

Al terminar la novela, Susan tiene claro que desearía poder reconciliarse con Edward. Pero lo que no ha comprendido es que la novela es en realidad una venganza. Ahora, será Edward el que la deje plantada.

Lo más interesante es cómo Tom Ford logra transmitirnos cómo le va afectando la lectura del libro a Susan, que se va viendo reflejada en el relato, a base de pequeños indicios, detalles que deberemos ir uniendo para llegar a la misma conclusión que Susan al final, sola en el restaurante.

En la novela, la historia del marido que pierde a su hija y a su esposa a manos de unos criminales parece identificar a Susan con esos asesinos (ella misma, mirando su móvil, no ve el reflejo de su cara en la pantalla, sino la de uno de los asesinos) y el destino del protagonista de la novela se parece mucho al de Edward en la vida real (en la película ambos están interpretados por Jake Gyllenhaal), pues cuando lo abandona Susan pierde a su mujer y con el aborto, a su hija.

Y no hay ninguna esperanza para ellos dos. En la novela, el marido muere, lo que quiere decir que ya no hay reconciliación posible. El tiempo ha pasado y Edward ya no es el mismo e incluso se reprocha en la novela su cobardía, pues el protagonista no se perdona no haber sabido proteger a su esposa y a su hija. De ese dolor nace también la venganza. Y Susan también ha cambiado, perdiendo sus sueños y sus ideales a cambio de una seguridad material que, curiosamente, también está tambaleándose en esos momentos. 

Con la elegancia que le caracteriza, pero con las formas ahora más la servicio del contenido, Tom Ford demuestra que domina los tiempos, que sabe contar una historia con cualquier recurso: directamente, como muestra en la escenificación de la novela, creando además un relato cargado de tensión y de fuerza, o a base de indicios en la vida real, dónde también crea un misterio mucho más sutil, con pequeñas pistas que el espectador deberá ir reuniendo para descubrir la verdad que esconde el libro (el corte en el dedo de Susan al abrir precisamente el paquete que contiene el libro, premonitorio, o el cuadro con la palabra REVENGE, venganza en castellano, por ejemplo).

Sin duda, una película realmente interesante, que te cautiva al tiempo que te sacude por dentro pues es una historia cargada de amargura, del dolor de un amor perdido que Tom Ford sabe contar con gran elegancia y originalidad. 

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