El cine y yo

Me resulta imposible imaginar mi vida sin el cine. De alguna manera me ha ido conformando en salas oscuras, donde el universo por entero brillaba ante mí y la realidad, la otra realidad, desaparecía milagrosamente para dar paso a una vida ilimitada. Al menos, cuando yo era niño era así.


Uno de los primeros recuerdos que tengo es de pánico y fascinación. La película se titulaba "Jerónimo" y yo tenía tres años. En un televisor en blanco y negro, con una imagen seguramente bastante pobre, aquella película me aterraba y me atraía en partes iguales, y yo sentía que estaba ante algo que me superaba. Desde entonces, mi vida y el cine han ido de la mano.


El cine me nutría de imágenes que abrían mi imaginación como quién abre una ventana a las montañas. El cine me proporcionaba una vida nueva infinita en aventuras y en heroicidades. El cine era un baúl, un escondite y una fuente. En el misterio estaba la plenitud.


El cine eran las sesiones de los sábados a las cuatro; eran las películas para adultos a las que accedíamos antes incluso de llegar a pisar la adolescencia, con el atractivo inmenso de todo lo prohibido; eran las fichas en cartulinas y los recortes de fotografías; eran los estrenos con colas interminables; era la conversación con aquella chica que me atrapó hasta hacerme olvidar donde estábamos... e incluso fue una declaración de amor.


No puedo imaginarme mi vida sin el cine. Nada sería lo mismo. Dejemos pues que pasen ante nosotros, en palabras, imágenes de toda una vida.

jueves, 6 de abril de 2023

Criminales en el mar



Dirección: Kyle Newacheck.

Guión: James Vanderbilt.

Música: Rupert Gregson-Williams.

Fotografía: Amir Mokri.

Reparto: Adam Sandler, Jennifer Aniston, Luke Evans, Gemma Arterton, Adeel Akhtar, Luis Gerardo Méndez, David Walliams, John Kani, Shioli Kutsuna, Ólafur Darri Ólafsson, Erik Griffin, Molly McNearney, Dany Boon, Terence Stamp. 

Mientras vuelan hacia Europa para disfrutar del pospuesto viaje de luna de miel, Audrey (Jennifer Aniston) y Nick Spitz (Adam Sandler) conocen a Charles Cavendish (Luke Evans), un adinerado aristócrata que los invita al yate de su tío, el famoso multimillonario Malcolm Quince (Terence Stamp).

Criminales en el mar (2019) es una comedia que plantea un misterio del estilo de los que leíamos en las novelas de Agatha Christie y que aprovecha también para adentrarse en los problemas matrimoniales, las diferencias culturales entre Europa y Estados Unidos y da cabida a un variopinto muestrario de personajes estrafalarios que pueblan la cinta.

Siendo sinceros, la comedia no es de las más memorables que podamos disfrutar. En general, los chistes no tienen un gran nivel y las situaciones simpáticas provienen en su mayor parte de bromas algo chabacanas, personajes excéntricos y esa tendencia a los diálogos precipitados que, no sé por qué, muchos consideran divertidos. 

Sin embargo, a pesar de estas limitaciones o simplicidad en cuanto al ingenio del guión, también es verdad que la película resulta entretenida por muchas cosas. Por ejemplo, la puesta en escena es brillante, con un lujo en los detalles y decorados que alegra la vista. También el director sabe jugar con la cámara y el ritmo construyendo una historia que fluye con naturalidad y tiene momentos muy logrados, como la persecución final o la secuencia de la biblioteca.

Pero sobre todo resulta muy acertada a nivel del reparto. Nadie brilla especialmente, no estamos ante ningún trabajo que merezca un Oscar, pero Adam Sadler sabe moverse en roles cómicos y lo mismo sucede con Jennifer Aniston. Ambos forman una pareja protagonista que funciona de maravilla y crean a un genuino matrimonio norteamericano, vulgar pero sin resultar grotesco, que contrasta terriblemente con el refinamiento de sus anfitriones. Además, es la relación de ambos, con esa mezcla de disputas conyugales motivadas por un matrimonio de muchos años y complicidad y cariño por la misma razón, lo que da realce a la historia y aporta los mejores momentos después de todo. Pero también contamos con la hermosísima Gemma Arterton o el elegante Luke Evans acompañando con eficacia al duo estrella. El resto de secundarios, con aportaciones puntuales, no desentona en absoluto y confirman que el reparto es uno de los puntos más sólidos de la película.

El tema de los asesinatos aporta además una dosis de misterio que garantiza el interés del espectador a lo largo de toda la historia. Es verdad que al final descubrir al asesino importa menos que si el tratamiento fuera serio, pero no deja de interesarnos y además la vertiente cómica hace que disfrutemos del desenlace sin obsesionarnos con lo verosímil del mismo, pues lo importante es la diversión.

Es verdad que la película no se puede comparar ni de lejos con Un cadáver a los postres (Robert Moore, 1976), referencia obligada en este tipo de historias, pero dentro de sus limitaciones, Criminales en el mar consigue hacernos pasar un buen rato sin más y creo que eso era finalmente lo único que pretendía. ¿Que deberíamos pedir algo más a un film de este estilo?, por supuesto, pero los he visto peores. 

En 2023 se estrenará una secuela, Misterio a la vista en la que repiten Adam Sandler y Jennifer Aniston.

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