Solsidan

Dirección: Felix Herngren y Måns Herngren.

Guión: Jesper Harrie.

Música: Love Martinsen y David Engellau.

Fotografía: Viktor Davidson.

Reparto: Felix Herngren, Mia Skäringer, Josephine Bornebusch, Johan Rheborg, Henrik Dorsin, Malin Cederbladh, Frida Hallgren, Henrik Schyffert, Sven Wollter. 

Mientras celebran la Navidad en casa de sus amigos Fredde (Johan Rheborg) y Mickan (Josephine Bornebusch), Alex (Felix Herngren) y Anna (Mia Skäringer) les comunican que van a divorciarse.

Solsidan (2017) es la adaptación a largometraje de una serie homónima del año 2010 centrada en los problemas conyugales de tres parejas.

Lo más destacable del guión es la seriedad con que se afrontan las relaciones de pareja, salvo las de la formada por Ove (Henrik Dorsin) y Anette (Palin Cederbladh) pues ahí sí que el guión se excede un poco y crea alguna situación, como la de la fiesta, que rompe el clima de buen gusto y moderación de la cinta. En todo caso, nada demasiado grave, tan solo una concesión a la vertiente cómica algo descentrada.

Por lo demás, la película acierta al tratar problemas muy comunes en las relaciones de pareja, como las disputas por tonterías que ocultan problemas más serios, o las brechas generacionales. El acierto es que el relato mantiene siempre un tono equilibrado, sin dejarse llevar al lado dramático, ya que se trata de una comedia, aunque tampoco hemos de esperar un relato especialmente divertido, que no es el caso, ya que el guión prefiere tratar todos los temas abordados con seriedad, lo cuál los hace mucho más cercanos e identificables.

Se puede achacar al guión que no analiza con la misma profundidad a todos los personajes, quedando algunos un tanto desdibujados. Evidentemente, creo que es imposible dedicar demasiado tiempo a todos los temas tratados en lo que dura la película, pero aún así se podría haber afinado algo más en algunos casos.

Tampoco me pareció muy oportuno el desenlace relacionado con la pareja de divorciados. Creo que ese intento de buscar un final perfecto, al menos según el criterio del guionista, no funciona demasiado bien desde mi punto de vista y resulta algo irreal. Personalmente, hubiera preferido que Alex rehiciera su vida con Bella (Frida Hallgren), lo que habría sido más coherente que esa doble infidelidad tan extraña.

Pero en general, creo que las virtudes de Solsidan superan sin problemas a sus pequeños fallos, haciendo de esta película una interesante reflexión sobre los problemas que han de afrontar millones de personas en sus relaciones diarias, contados además con elegancia.